Este mes, para variar, vamos a hablar de un escritor que está vivito y coleando, y que todavía reside en Arizona, concretamente en Tucson. A sus ochenta y ocho años, sigue dentro del mundillo literario. Es conocido, sobre todo, por su primera obra, La torre de hierro (cuya particularidad os explicaré más adelante) y por la creación de un mundo único donde se mueven la mayoría de sus historias.
Trabaja la alta fantasía, aunque también hace incursiones en la ciencia ficción, el terror y algún que otro género de ficción. A mí, he de reconocer, me cautivó su historia de amor en Dragondoom. Sí, habéis leído bien, historia de amor. Eso sí, entre una humana y un enano que tendrán que recorrer un largo camino peleando contra sus prejuicios, seres extraños y hasta contra un dragón. Ya os dije que era alta fantasía: la clásica, la de siempre.
Dennis L. McKiernan: inicios
Dennis L. McKiernan nació un 4 de abril de 1932, en la pequeña ciudad de Moberly, Misuri, donde reside hasta su incorporación al ejército de los EE. UU. Una vez finalizado su formación militar durante estos cuatro años —que incluyó su participación en la guerra de Corea— vuelve al estado de Misuri para cursar estudios en ingeniería eléctrica, estudios que termina en 1958. Trabajó en empresas tan importantes como AT&T en labores de investigación y desarrollo hasta 1989, año en que se retira de la ingeniería para dedicarse a tiempo completo a la escritura, con la que ya había comenzado allá por el año 1977.
Aunque para hacer honor a la verdad, Dennis L. McKiernan comienza a hacer sus pinitos a los doce años cuando decide, junto a uno de sus compañeros de clase, escribir una novela. Tras empezarla y tener escrito el lugar donde se iba a desarrollar, decidieron que esto de escribir era muy difícil. Así que hicieron borrón y cuenta nueva. McKiernan volvió a intentarlo en 1977, menos mal.
Dennis L. McKiernan: su obra
Amante de la fantasía, empieza a dedicarse a la escritura tras sufrir un grave accidente de tráfico. El caso guarda muchas similitudes con otro autor de referencia actual: recordad que el gran Stephen King escribió sus mejores obras tras un accidente de tráfico. Pero, en el caso de McKiernan, fue un Plymouth rojo del 67 el que se lo llevó por delante al invadir el carril por el que circulaba con su moto en 1977. Este accidente lo dejó durante muchos meses amarrado a una cama, envuelto en yeso y sin poder practicar sus deportes favoritos. Y, por supuesto, sin sus viajes en moto.
Durante su convalecencia Dennis L. McKiernan, como amante de la fantasía y de Tolkien, decide escribir una continuación de la obra más famosa del autor de El señor de los anillos para «mantenerse cuerdo mientras vivía en un bloque de cemento», llegó a decir. Escribía durante dieciséis horas al día, moviéndose entre enanos y elfos. McKiernan decía que cabalgó, nadó, escaló montañas y viajó por un mundo maravilloso: «Ningún otro género literario podría haber hecho todo esto por mí».
Dennis L. McKiernan: Mithgar
Dennis L. McKiernan crea un mundo propio al que llama Mithgar. Aquí es donde se van a desarrollar todas las historias que planea crear como continuación a su libro de fantasía favorito, El señor de los anillos. Sí, habéis leído bien. Durante su convalecencia, McKiernan escribe muchas historias que siguen y ocurren tras el final del libro de Tolkien. El editor de McKiernan, Doubleday, las lee y, convencido del éxito que puede alcanzar, intenta obtener la autorización para su publicación.
Sin embargo, los gestores del patrimonio del autor se la niegan. Doubleday le dice a nuestro autor que reescriba sus historias y cree la suya propia y así lo hace. Como os decía al principio, así escribe La torre de hierro. McKiernan reescribe la historia colocando a los personajes en un mundo diferente y añade una precuela que le da fundamento a la historia. Esa precuela, indefectiblemente, se parece a El señor de los anillos, y la decisión posterior de convertir el conjunto en una trilogía aumenta la sensación de plagio. Los críticos de la época simplemente han dicho que se trata de una imitación.
Lo cierto es que es mucho más. Es el inicio y la creación de un mundo donde van a desarrollarse muchas de sus historias posteriores. Recordemos que La torre de hierro es su primera obra, aunque este mundo de Mithgar continuará existiendo y creciendo hasta 2014, año en que escribe Corona robada, su última novela publicada en este mundo particular.
Dennis L. McKiernan: influencias
Como ya os he comentado, Dennis L. McKiernan bebe en un principio de J. R. R. Tolkien y su gran trilogía, pero tras la negativa de sus herederos a publicar lo que nuestro autor de este mes había escrito, decidió romper con todo y marchar por otros derroteros.
Como el propio McKiernan reconoce, no solo Tolkien le sirvió de inspiración. Otros autores, como Robert E. Howard, marcaron su obra y le motivaron a crear una fantasía y un mundo muy particular, lleno de personajes profundos y bien creados que se moverían en su propia Tierra Media, a la que llamó Mithgar. Su novela Dragondoom marcaría la ruptura total con su amado Tolkien e iniciaría un camino que, hoy, continúa.
Sed buenos… y leed mucho.
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