Autor del mes: Michael Moorcock

Michael John Moorcock nació un 18 de septiembre de 1939 en Londres, y a fecha de hoy podemos decir que estamos ante uno de los autores vivos de ciencia ficción y fantasía contemporáneos más interesantes del panorama literario internacional.

En sus inicios, los relatos escritos por Moorcock eran rechazados por todas las editoriales de forma sistemática. Su estilo, no acogido a los cánones establecidos, no gustaba a los editores de la época. Empezó a trabajar a los 16 años en el mundo del comic; Conan, la Revista Tarzan Adventures y algunas colaboraciones para títulos como “Robín Hood” y “Billy the Kid”  son una buena muestra de ello y una experiencia contundente para crear  su personaje principal “El campeón eterno”.

Con una obra sumamente extensa, ha sido y es  editor, músico, compositor y periodista entre otras cosas, dando muestra desde su más temprana edad de su verdadera vocación pues ya a los 15 años, dejó sus estudios para dedicarse al fandom británico.

Pero lo que realmente define y diferencia a Moorcock del resto de escritores de género son sus ideas innovadoras dentro de la  ciencia ficción y fantasía, destacando su trabajo como editor de la revista New Worlds desde 1964 hasta 1971, donde sirve como punta de lanza al movimiento regenerador y experimental conocido como New Wave y en los que sus relatos dan un giro a la fantasía clásica, dando paso a nuevos puntos de vista, ambiguos y transgresores dentro del género, acabando con la lucha sin fin entre el mal y el bien y la eterna victoria de este último siempre.

El Multiverso

Como muestra de lo dicho, tiene en su haber la creación del Multiverso, donde el héroe, atípico, se intercambia en múltiples universos paralelos y alternativos que. aun siendo estancos, esporádicamente se cruzan para convertirse en un solo Campeón Eterno que se encargará de equilibrar La Ley y El Caos dentro del mismo, yendo más allá de la lucha entre el bien y el mal. Moorcock  concibe esta lucha como eterna,  perdiendo el tiempo su significado para ser solo un instrumento donde el personaje va hacia adelante y hacia atrás sin que el término  pasado o futuro importe y donde el influjo de la filosofía oriental a la que es muy aficionado y la pérdida de los valores establecidos antes de los sesenta por la presencia del cristianismo en todos los ámbitos sociales, deja de tener razón de ser para Moorcock y el nuevo pensamiento del que es uno de sus máximos exponentes.

El propio Moorcock dice “mi fantasía épica es antiheroica; yo ataco la dependencia de los héroes y los mitos, la moral de mis libros contrasta con el gran cuerpo del género. Mis héroes y mis dioses mueren luchando entre ellos quedando el hombre para cuidar de sí  mismo; el mensaje es claro”. Toda una declaración de intenciones que rompió esquemas y creó escuela.

Creador de múltiples sagas, podríamos destacar la del albino Elric de Melnibone, su personaje más conocido, donde Moorcock une al guerrero y al mago.A lo largo de su carrera ha recibido múltiples premios literarios, desde el Nébula en 1967 por su relato “He aquí el hombre”, hasta el premio Haxtur entregado en Gijón por la obra “Elric”.

Música en los mundos de Moorcock

Muy introducido en el terreno musical, podríamos destacar al grupo al que perteneció “Blue Oyster Club”  durante muchos y que, como dato curioso, algunas de sus canciones tenían que ver con su personaje más famoso y carismático “Elric”. Como ejemplo este tema “Black Sword”.

Como dato curioso decir que también hizo sus pinitos en el cine con la adaptación de la novela “The land that time forgot” en 1975 de su autor favorito Edgar Rice Burroughs. Y dos años antes, 1973, su libro “El programa final” el primero de los cuatro que conforman las crónicas de Jerry Cornelius fue llevado al cine por Robert Fuest.

Además y con esto terminamos, os dejo un enlace donde  Moorcock habla del Multiverso y del Campeón Eterno

Bueno y hasta aquí el autor del mes. Sed buenos y leed mucho.