Isthar Piñol

Bloqueo creativo: ¿emocional, ambiental o intelectual?

Psicología del Escritor
Bloqueo creativo

En este artículo vamos a profundizar en los tres principales motivos por los que se produce el bloqueo creativo que estanca nuestra creatividad y en cómo superarlo. ¡Seguro que te sorprende!

Bloqueo creativo emocional

El origen de los bloqueos creativos emocionales suele ser debido a las tensiones de la vida diaria, es decir, las inseguridades cotidianas.

La mayoría de las personas sentimos un poco de aprensión al tener que enfrentar nuevas obligaciones o situaciones (por ejemplo, empezar en un puesto de trabajo).

Esos temores y ansiedades que nos acompañan pueden ser suficientes para bloquear la creatividad.

Los principales causantes son los siguientes:

1.   Miedo a equivocarnos o a hacer el ridículo

Posiblemente esta sea la razón por la que se ha perdido el mayor número de buenas ideas. Pues ¿quién querría quedar en evidencia?

El peligro es que podemos llegar a un punto en el que le demos demasiada importancia.

Aunque nos pueda resultar complejo, el mejor modo de vencer a esta fuente de bloqueos es aumentando nuestra autoestima, relativizando la opinión de los demás, o bien, aprendiendo a reírnos de nosotros mismos.

Bloqueo creativo2.   Aferrarnos a la primera idea que se nos ocurre

Si hace tiempo que no damos con una buena idea, probablemente nos quedaremos con la primera que se nos ocurra y no querremos soltarla.

Ten cuidado. Hay muchas ideas que llegan una vez nos hemos familiarizado con la tarea que tenemos por delante: escribir.

La primera idea puede estar muy bien, pero cógele el cariño justo y necesario y no te cierres a explorar otras opciones.

3.   Rigidez de pensamiento

Todo el mundo tiene opiniones, prejuicios y preferencias. Esto hace que nos agarremos a nuestras opiniones con mayor firmeza y nos pongamos a la defensiva.

Bruce Lee decía eso de “be water, my friend”. Igual que pasa con la primera idea que se nos ocurre, no te aferres a tus opiniones como si de un dogma se tratara.

Sé flexible y ten en cuenta otros puntos de vista.

4.   Sobremotivación para triunfar rápidamente.

No es malo buscar el éxito.

Peeero el camino del escritor “largo y tremendamente lento es”, nos diría Yoda.

Puede surgirnos un bloqueo muy grande al darnos de bruces con esta realidad si nuestras perspectivas son demasiado altas.

Que no panda el cúnico.

Para estos casos, la paciencia y tener claro tu objetivo pueden ser tus mejores aliados. Pero lo más importante, pese a las dificultades, es que no se te olvide que te gusta escribir.

Bloqueo creativo ambiental

Y es que nuestro propio contexto puede llegar a producir serios bloqueos creativos.

Por ejemplo, la cultura (o tradiciones), los tabúes con los que hemos crecido o nuestro entorno más inmediato. Hay temáticas que no se nos ocurriría tratar y bromas o comentarios que no seríamos capaces de escribir.

Todo ello afecta a nuestros patrones mentales.

Para ayudarnos a superarlos, sin caer en el juicio, podemos cuestionarnos por qué pensamos lo que pensamos (ojo con las crisis de identidad).

La lluvia de ideas puede ser un punto de partida estupendo. Reúne tantas como puedas sin analizarlas.

Bloqueo creativo intelectual

Los bloqueos intelectuales vendrían a ser el resultado del conservadurismo y la falta de disposición para utilizar enfoques nuevos.

Quien padece un bloqueo intelectual puede resultar muy reacio a los cambios.

Y por ello, está predispuesto a criticar las nuevas propuestas que se le presentan.

Estos bloqueos acaban por generar prejuicios, apegos, hábitos y rutinas que limitan las posibilidades creativas.

Todos ellos son los principales motores de los bloqueos creativos intelectuales. Con un poco de esfuerzo por nuestra parte es posible superar aquellos que se nos atragantan.

¡Nada de rendirse! 💪

Sin embargo, hay algo más que depende de cada uno de nosotros y que puede provocar graves problemas creativos.

Hablamos de nuestros hábitos.

Los hábitos

Los hábitos están relacionados con las conductas mecánicas que hemos ido desarrollando a lo largo de nuestra vida. Permiten que nuestro cerebro pueda realizar diversas tareas de forma rutinaria y cómoda.

Por ejemplo, yo uso gafas desde que tenía dos años.

Mi hábito de llevarlas hace que lo primero que hago al levantarme sea ponerme las gafas, y que a su vez sea lo último que me quito antes de acostarme.

Y eso es bueno para mí, facilita mi vida.

Los hábitos son necesarios para poder realizar de manera eficiente muchas de nuestras actividades: atarnos los zapatos, ducharnos, conducir…

Hace tiempo escuché a José Carlos Somoza comentar en un discurso que el escritor necesita rutina para poder escribir.

Es decir, un hábito.

Pero, de nuevo, los hábitos también pueden transformarse en un obstáculo cuando dependemos de ellos en exceso.

Nos hacen sentirnos más seguros, porque el cambio genera miedo.

Si el miedo es lo suficientemente fuerte, huiremos y desistiremos de hacer lo que estábamos intentando.

¿Cómo podemos vencer esta sensación?

Sencillamente introduciendo pequeños cambios en nuestra vida. Cosas sencillas como tomar un camino diferente al volver del trabajo o aderezar las verduras con algo distinto.

La cuestión es romper hábitos inocuos para reforzar la idea de que no pasa nada por hacer las cosas de forma diferente.

Esto nos permitirá avanzar y obtener resultados mayores a la hora de romper los hábitos más arraigados.

Conclusión

Es cierto, los bloqueos, ya sean totales o parciales, llevemos mucho o poco tiempo con ellos, frenan la creatividad.

Pueden ser como una boa constrictora.

Bloqueo creativoPero no hay nada perdido.

De hecho, lo primero que debemos hacer al sufrir un bloqueo es analizar por qué se está produciendo, intentar identificarlo y buscar fórmulas que impidan que se forme (o romperlo si ya nos tiene apresados).

Edward de Bono, un eminente psicólogo, sostiene que el cerebro no tiende de forma natural a la creatividad. Por ese motivo, las actividades creativas son tan agotadoras, ya que el cerebro necesita mayor aporte energético que cualquier otro órgano de nuestro cuerpo.

Precisamente es tan importante el trabajo para lograr ser creativos.

No podemos quedarnos esperando a que aparezca la inspiración.

Debemos ir a por ella.

Hay que poner nuestra mente a trabajar para romper los bloqueos y poder avanzar en la escritura.

Si necesitas algunas fórmulas más para superar el bloqueo creativo, hace un tiempo nuestra directora Concha Perea escribió un artículo dedicado a ello. ¡No te lo pierdas!

Y tú, ¿has sufrido algún bloqueo creativo? ¿Eres capaz de reconocer qué tipo de bloqueo sufres? Deja a un lado la timidez y cuéntanos cómo te enfrentas a ellos.

Isthar Piñol

Isthar Piñol Menasanch nació en Tarragona en el verano del 85. Se ha reinventado como copywriter recientemente, dejando atrás el mundo de la traducción y los call centers. La única constante en su vida, además del chocolate, es la escritura y la creación de historias. Bueno, y los perretes. Le encanta la fantasía y escribir parrafadas de reflexiones vitales. Lleva veinte años escribiendo blogs personales y otros tantos de relatos cortos. Es una acumuladora de libros y cómics (#socorrito). Los dos últimos años ha estado recibiendo clases en "Caja de Letras" que le han venido fetén y lo recomienda a todo el mundo. Se le hace muy raro escribir en tercera persona.

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