Folclor Mexicano
El Día de muertos es más que una tradición, más que una festividad, más que un día folclórico, es día de nostalgia, de recuerdos, de amor y de esperanza. Este día también es un símbolo, una manera de distinta ver lo más trágico de la vida. Está lleno de ambivalencia, de una alegría un poco amarga, o, dicho de mejor manera, es una tristeza con sonrisas, pues así somos nosotros.Los mexicanos tenemos, en mi opinión, una manera muy particular de ver las cosas. De algún modo, cuando la situación es precaria tratamos de ver el lado positivo e, incluso, ser cómicos ante la situación. Es por eso que aún a pesar de vivir en una realidad de país adversa seguimos sintiéndonos alegres y sonrientes antes los malos momentos. Recuerdo haber leído hace tiempo que México es considerado como uno de los países más felices en el mundo, y eso se nota, se ve en todos lados, incluso en la muerte. Claro que habrá situaciones demasiadas extremas donde la felicidad no tenga cabida, pero siempre habrá un momento del cual alegrarse.
Día de muertos
Lo mismo nos pasa con la muerte, ese sentido dual y contradictoria es parte de nuestra cultura. EL día 2 de noviembre los panteones se llenan de vida. Hay música, flores, risas, charlas, comida a montones y mucha gente. Es un lugar de encuentro… de recuentro. Los vivos nos reencontramos con los muertos para recordarlos y honrarlos, pero también los vivos nos reencontramos entre sí, pues aquello es una fiesta.Si alguna vez han venido a México sabrán que la celebración es parte de nuestro ser; Lo llevamos en la sangre. Siempre hay un cumpleaños, una bienvenida, un partido de futbol, un bautizo, una boda, una despedida, o cualquier otra excusa para festejar. Nos reunimos, reímos, nos sentarnos a la mesa y compartir los buenos momentos. No importe en donde estés, desde el Chiapas, en al sur de México, hasta la frontera con nuestro vecino incomodo, siempre habrá una manera de celebrar.
Calaveritas literarias
Eso precisamente es el día de muertos. Es algo que la mayoría conoce, algo que estamos orgullos de compartir con el mundo. Es distintivo de nosotros. Y se celebra con color, cultura y arte. Expresiones que nacen desde lo profundo del pueblo. Incluyendo la literatura. Es una arte coloquial, democrático, popular y representativo. No es complejo, pero tiene mucho significado y valor. Esta literatura, a la cual me refiero, son las Calaveritas Literarias, algo que nació en el siglo antepasado y que, al día de hoy, forma parte del folclor de la fiesta del 2 de noviembre.Su composición es simple. Son versos en forma de epitafios que utilizan la sátira, la ironía y el sarcasmo como elemento esencial. Buscan ser graciosos y dar un mensaje un tanto contario a lo que representa la muerte en realidad. La muerte se convierte en el personaje principal de estos versos, la cual, algunas veces se sale con la suya y otras es burlada hábilmente por alguien más. Con las Calaveritas Literarias se busca expresar algo que de otra manera podría sonar inapropiado, pues el blanco de estos versos suele ser la autoridad, cualquiera que esta sea. Así pues, podemos encontrar rimas dedicadas a los patrones o directivos de una empresa, o políticos y gobernantes, a los dirigentes de las instituciones educativas e, incluso, a los jefes de familia. Esta expresión se mira con agrado y es bastante raro que alguien se ofenda, pues es comprendido por todos que es parte de la festividad.Aunque forma parte del día de muertos, como lo son los altares, el pan de muerto, la flor de cempasúchil, las catrinas y otras expresiones culturales, la Calaveritas Literarias suelen ser desconocidas al exterior de nuestro país. No obstante, en toda la república, son muy comunes. Se pueden ver y escuchar en casi todas las instituciones educativas alrededor del día de muertos, promovida por maestros de expresión artísticas. Es muy frecuente ver calaveritas en centros comerciales, instituciones de gobiernos, en redes sociales y en diversos medios donde el pueblo se manifiesta constantemente.
Importancia de las calaveritas literarias
De aquí radica su importancia, pues es popular y democrática. No se requiere de gran conocimiento o talento para hacer una calaverita, pues su simplicidad la pone al alcance de cualquiera. Se utiliza un lenguaje coloquial y conocido por todos. Pero todo lo que se puede expresar en ella es de gran relevancia. Es como toda la cultura; un expresión de la sociedad misma. Hay, entonces, crítica social y manifestaciones políticas. Inconformidades y un reflejo constante de la sociedad actual. Se ponen en ella temas de moda, cosas que las personas traen de boca en boca. Por eso son alegres, dicharacheras y folclóricas. Es innegable su relevancia en esta manifestación cultural y social que es el día de muertos.
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