Saludos, humanoides lectoriles y/o/u procrastinadores empedernidos. Durante las últimas semanas (y meses) me he visto enfrascado en una ardua tarea que compite directamente con el infierno que es escribir una sinopsis decente. Este nuevo tormento ignoto que os presento se titula, ni más ni menos, escribir un currículum literario.
Escribir un currículum literario sin tener una carrera literaria
Ah, y es que este es el verdadero problema que nos atañe. ¿Qué sentido tiene, si precisamente lo que se pretende es empezar a desarrollar dicha carrera? ¿De verdad un novel tiene algo que plasmar en un currículum literario, cuando apenas ha empezado en el mundillo? ¡Claro! En caso contrario, no estaría escribiendo este artículo. Vamos al lío.
¿Qué es exactamente un currículum literario?
Todos sabemos lo que es un currículum laboral, y si no, aquí os dejo el enlace a la Wikipedia. En líneas generales, escribir un currículum literario no es muy diferente. Se trata del documento que acompañará a tus propuestas editoriales y servirá para que, por ejemplo, un editor se haga una idea de tu trayectoria y proyección. Ojo, hemos dicho trayectoria, no éxitos, que no es lo mismo. Este documento también puede servirte para contactar con un agente, asociaciones o participar en eventos literarios, tertulias, etc. Que no todo es publicar en esta vida, oye.
A continuación, hablaremos de posibles elementos que pueden enriquecer un currículum literario novel:
● Presentación: Aunque sea obvio, no se nos puede olvidar. Datos personales, gustos, referentes, trayectoria profesional… No hay que pasarse, pero tampoco queremos quedar como un desconocido aleatorio. Centrándonos en el tema libril, podemos incluir nuestras preferencias literarias, si asistimos con asiduidad a festivales o tenemos conocimientos en otras disciplinas tangencialmente relacionadas con la literatura. Cine, juegos de rol, música… Este último punto suele ser muy interesante ya que le dan un «sabor» muy personal al estilo del autor.
● Formación: Una formación literaria demostrará interés y compromiso. No solo presupone unos conocimientos mínimos, sino que sugiere que esto de aporrear teclados es una actividad que va más allá de un hobby.
● Publicaciones en antologías: Hoy en día, y a nada que te muevas un poco, es muy fácil participar en convocatorias de relatos, antologías benéficas, concursos, etc. (Aquí hablo un poco del tema) Ganarlos ya es otro tema, por supuesto. Lo que buscamos es plasmar que ya tenemos cierta experiencia en el mundillo, y si además se ha conseguido alguna que otra publicación, ¡bienvenida sea!
● Publicaciones en revistas: Se aplica lo que hemos dicho con las antologías, aunque, y en genera, estas publicaciones suelen ser más difíciles de conseguir.
● Autopublicación: Es importante que se tenga presente, y se refleje, a la hora de escribir un currículum literario si ya se ha trasteado con este mundillo que da para tantos artículos. También podríamos nombrar esas novelas que subimos por fascículos en blogs o en plataformas tipo wadpatt. Hablo desde la experiencia cuando digo que recorrer el camino de la autopublicación (aunque sea una sola vez y no llegue a buen puerto) es una experiencia que curte que no veas. Se aprende de marketing, maquetación, autobombo, edición, diseño, ilustración; también a esquivar editoriales pirata… Como ya he dicho, es un tema que da para largo.
● Colaboraciones: Escribir artículos en blogs, reseñas, ensayos, etc. Hay muchos sitios webs y revistas que aceptan colaboraciones de todo tipo. Tan solo hay que salir a buscarlos. Es trabajo, lo sé, pero merece mucho la pena.
● Premios literarios: El título se explica solo pero me gustaría subrayar lo siguiente: no os cortéis. Puede que suene ridículo que ganaste un torneo de relatos con diez años, pero lo que de verdad demuestra este dato es que con esa edad ya estabas escribiendo, y no solo eso, sino que tenías las agallas para exponerte a la crítica.
● Gestionar alguna plataforma altavoz: Llevar las riendas de un blog, podcast, revista digital, servidor de Discord, etc. Hoy en día, es más fácil que nunca crear tu pequeña plataforma digital y dar a conocer tu trabajo o, simplemente, echar el rato. También hay opciones a cascoporro: desde un blog de reseñas cachondas, a una comunidad de adictos a Malaz, pasando por Podcast de chill, Twitch, Youtube… Todas estas herramientas ofrecen una posible audiencia y plataforma de difusión, elementos a valorar a la hora de escribir un currículum literario.
● Organización y participación en eventos literarios: Vale, esto es meterse en un berenjenal. No todo el mundo se va a liar la manta a la cabeza y organizar un festival, pero sí podemos incluir clubs de lectura, tertulias locales y pequeños eventos literarios que dicen mucho de las inquietudes de sus participantes y/ organizadores.
● Presencia en redes sociales: Muy a mi pesar, no puedo obviar este punto. Por suerte o por desgracia (soy de la opinión de lo segundo). Hoy en día los autores tienen un gran peso (o responsabilidad, mejor dicho) a la hora de promocionar su obra. Poseer una fanbase activa, sana y multitudinaria puede ser un rasgo deseable y digno de incluir en el currículum literario. ¡Hay quien llega a crearse una «marca» personal o un personaje público! Este tema da para largo y Sara Martínez lo puede explicar mucho mejor que yo. ¿Un escritor debe estar en redes sociales?
● Cartas de recomendación: Al igual que en el mundo laboral, una carta de recomendación de la persona adecuada puede abrirte muchas puertas. No son la panacea, obvio, pero bienvenidas sean.
Conclusiones finales a la hora de escribir un currículum literario
Como veis, no todo son obras publicadas y mega galardones super prestigiosos. De hecho, si así fuera el caso, este artículo no serviría absolutamente de nada. Algo que he aprendido estos meses es que los que están al otro lado del currículum literario también buscan personas con la que se pueda trabajar codo con codo, sin egos absurdos y con la cabeza amueblada. Bien sea para tratar una hipotética publicación de una novela o para organizar un festival literario. Ser una persona con la que se pueda trabajar y con proyección de futuro pesa casi tanto como una treintena de publicaciones en revistas y antologías.
Y dicho esto, me despido por hoy. Espero que este articulillo os haya servido para escribir ese temido currículum literario y salir airosos del proceso. Si te ha gustado, aquí te dejo el enlace a la anterior entrada: El pie de página como recurso humorístico. Hasta que llegue el próximo, abrazos a tutti, ¡y nos leemos!
Hola Borja,
Lo que comentas me ha parecido muy interesante. Porque siempre se tienen dudas sobre qué poner y si será lo adecuado. Muchas gracias y recibe un abrazo
Hola buenas noches Alonso, ante todo agradecida por tu publicación me ha sido de gran ayuda!!
Soy medico y durante mi carrera he tenido la oportunidad de realizar varios trabajos de investigacion y los he publicado en revistas indexadas, por favor podrias orientarme si me son utiles para incluirlos como parte de mi vurriculum literario, ya que estoy iniciando en este maravilloso mundo de la rscritura por favor!!
Agradezco de antemano la información que me puedas brindar!!