¿En qué consiste la corrección?

La corrección es un proceso laborioso. Consiste en repasar todo un manuscrito en busca de todo tipo de errores. Lo más comunes son los errores de ortografía y tipográficos (producidos al teclear), lo que se llaman errores ortotipográficos. También se corrigen los errores gramaticales y de puntuación, para facilitar la lectura de la obra. Pero el trabajo no concluye ahí. Un buen corrector puede revisar también el estilo del manuscrito, asegurándose que no haya pasajes que desentonen con el estilo general, que la nomenclatura sea estable (todos los nombres se escriban siempre igual) y que no haya errores de continuidad.

Las correcciones de Caja de Letras incluyen, además, un dossier en el que analizamos los errores más comunes que cometes al escribir para que los puedas aprender a evitarlos y, de este modo, hacer tu escritura sea más pulida en tu siguiente obra.

¿Es seguro mandarnos tu obra?

Por supuesto, pero sabemos que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones. Para tu tranquilidad, antes de que nos mandes tu manuscrito, te enviaremos un contrato de confidencialidad firmado por el equipo de Caja de Letras por el que nos comprometemos a no hacer ningún uso de tu obra ni a divulgar nada sobre su contenido. De este modo disfrutarás de garantías legales de que nos limitaremos a leer y valorar tu obra.

¿Cómo se calcula la tarifa de una corrección?

Realizamos las tarifas de corrección de ortografía y estilo a partir de un precio fijo por matriz. Una matriz son 1000 caracteres (incluido espacios). Trabajamos cuidadosamente tu texto para devolvértelo listo para presentar en un trabajo final o a un editor. Nuestros plazos suelen ser de cuatro – seis semanas para la corrección de una obra, aunque siempre depende de la extensión del texto, por supuesto.

¿Cómo saber cuántas matrices tiene tu texto?

Es realmente fácil: si has escrito tu texto en Word simplemente tienes que ir a la opción de Revisar > Contar palabras (o Alt + h + c), activar la casilla que reza «incluir cuadros de texto, notas al pie y notas al final» y fijarte en la cifra que aparece en los caracteres (con espacios); en Indesign tienes el mismo proceso desde la pantalla de información. Una vez que tengas la cifra, simplemente escoge el tipo de corrección que veas más adecuada.

Dividimos nuestro número de caracteres con espacios / 1000  y le multiplicamos el coste de servicio. Al resultado tendremos que sumarle el 21% de IVA.