Concepción Perea

Curva de interés narrativo

Trucos de escritor

Toda obra literaria incluye un aspecto argumental que nos mantiene en vilo, que tira de la trama y nos incita a seguir leyendo. Es algo que capta nuestra atención y nos impide soltar el libro. La tensión se relaciona con el ritmo, el modo en el que el autor dosifica la información. Se trata de evitar ofrecer la información demasiado pronto, o demasiado tarde. Podemos jugar de varios modos con la tensión. Podemos ir creando un ritmo ligero y continuado u optar por una obra que avance a un ritmo más lento pero de forma consistente hacia el clímax. El resultado debe ser el mismo: acumular una tensión argumental que explote al final de la obra.

Todo relato dispone de una serie de elementos (historia, argumento, personajes, obstáculos, conflicto y clímax). Cada uno de ellos debe hacer que la acción avance. Normalmente, las tramas siguen un contorno de arco abovedado que podemos representar en forma de boceto.

Ese arco narrativo, bien desarrollado, describe las características interrelacionadas de la trama (tensión, desarrollo de personajes, conflicto y objetivo), así como el camino emocional que queremos imprimir. También debe delinear la trayectoria dramática del relato. Tras las primeras páginas de presentación, aquellos elementos que aporten tensión narrativa, la huella emocional de los personajes y la evolución de los mismos debe ir ascendiendo a lo largo de la obra. Todo confluirá en la parte superior de ese arco, el punto culminante, el clímax. Después, la resolución irá caminando a través de la parte descendente del arco.

Para poder elaborar bien el boceto de tu conflicto, describe la trayectoria del arco narrativo de tu obra siguiendo cada incidente. Si no tienes la sensación de que la trama va in crescendo es síntoma de que el arco de la historia no está bien definido. Si te encuentras con ese problema, repasa los puntos clave de tu relato y fijarte en las lagunas.

Al preparar el boceto de tu conflicto ten en cuenta lo siguiente:

  1. ¿Cuál es el objetivo principal del protagonista?
  2. ¿Qué obstáculos le impiden lograrlo?
  3. ¿Quién es el antagonista?
  4. ¿Qué riesgo corre el protagonista y a qué desafíos se enfrenta?
  5. ¿Debe sacrificar algo importante para él?

Si las respuestas a esas preguntas no están claras tienes que volver a repasar los puntos básicos de tu historia.La forma de desarrollar un buen arco narrativo, y sus características, las desarrollamos en el Tema 2 del Taller Avanzado de Narrativa.

Concepción Perea

Concepción Perea Gómez es licenciada en humanidades y tiene un máster en creación literaria. Es escritora, lleva cinco años impartiendo clases de narrativa y forma parte de la organización del Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas. Es la autora de "La corte de los Espejos" (Fantascy, 2013), "El misterio de la Caja Bethel" (Fantascy 2014) y "La última primavera" (Runas, Alianza Editorial 2017).

2 Comentarios

  1. lfrozo@ut.edu.co

    Existen otras modelos narrativos. Sería interesante y saludable referírlos.

    Responder
    • Teo Palacios

      Por supuesto que existen otros. Es imposible tratarlos todos en un artículo. En este nos limitábamos a dar algunas pautas sencillas para trabajar una histoira 😉

      Responder

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