Cristina Ruiz Gallardo

El origen de los villancicos de navidad

Disección Literaria

Llegan las fiestas navideñas y con ellas los turrones, los regalos, las reuniones familiares (con precaución) y, por supuesto, los villancicos, esas alegres cancioncillas que repetimos un año tras otro. Campana sobre campana, Los peces en el río, El tamborilero, El borrico en las coles, Los campanilleros o La Marimorena son algunos de los más conocidos. En cada casa tenemos nuestros clásicos, pero, ¿cuál es el origen de los villancicos? ¿Siempre fueron canciones relacionadas con la Navidad o trataban otros temas? Vamos a verlo.

¿Cuál es el origen de los villancicos?

 El origen de los villancicos se sitúa en el Renacimiento. Eran canciones cantadas en la villa por sus habitantes, los “villanos”, y de ahí procede su nombre. Se interpretaban en fiestas populares y trataban temas diversos, no religiosos, como podían ser los acontecimientos más recientes del propio pueblo o de la región, historias de guerra o de amor, etc. En algunos casos, presentaban un contenido burlesco y satírico.

En España fueron muy populares entre los siglos XV y XVIII, cuando su estrofa fue adoptada por escritores cultos.

Estructura de los villancicos

 La estructura de estas canciones la forman dos elementos: el estribillo y las coplas, aunque, por su carácter oral, podemos encontrar mucha variedades.

Las estrofas están constituidas por dos o tres versos, con una métrica variable de arte menor (hasta ocho sílabas), aunque los más habituales son los versos de ocho y seis sílabas, con un esquema de rima abb. Se solían cantar con varias voces: el estribillo lo cantaba un coro y las estrofas un solista.

¿En qué momento pasaron a ser composiciones escritas?

 Como he mencionado antes, en España fue muy popular entre los siglos XV y XVIII, convirtiéndose en una estrofa propia de la lírica culta en lengua castellana,  pasando a las composiciones escritas.

No se recogieron las canciones populares (una lástima), sino solo su forma y su estilo, que fue imitado por escritores como el Marqués de Santillana. A partir del momento en el que pasa a ser una composición escrita, el tema religioso será el predominante.

En el siglo XVII acapara la mayor parte de la producción musical y se componen una gran cantidad de villancicos para distintas festividades religiosas, como la Asunción, la Inmaculada Concepción, el Corpus Christi o la Navidad.

También se introducen algunos elementos representados propios del teatro.

Evolución a composiciones religiosas navideñas

 A partir de la segunda mitad del siglo XVI la Iglesia empieza a abandonar el latín en sus sermones y misas, ya que la gente no lo entendía. Por ello adoptan las lenguas vernáculas para hacerse entender y transmitir su mensaje evangelizador. Usan además la música y aquí es donde empiezan a utilizar en las misas canciones similares a las que canta el pueblo, esos villancicos, pero con temas religiosos, especialmente durante el Corpus Christi y la Navidad. Las catedrales y las iglesias con más recursos económicos tenían sus propios compositores de estas piezas. Musicalmente el villancico se hace mucho más complejo.

En el momento en el que la Iglesia compone villancicos en la lengua popular y los limita a un par de celebraciones religiosas, la gente que acude a la iglesia aprende esas composiciones y las asocia a esas festividades concretas.

Es en el siglo XVIII, cuando la iglesia reserva los villancicos únicamente para la celebración de festividades navideñas. Por este motivo quedó en la memoria popular como un género de canción específica de Navidad, pasando a denominar, por extensión, a toda canción de temática navideña.

Los villancicos actuales

En la actualidad se denomina villancico a cualquier canción propia de la navidad, sin necesidad del tema religioso. Estas canciones populares actuales son mucho más animadas y desenfadadas que las originales que se representaban en las iglesias, pero mantienen esa estructura de alternancia de estribillo y estrofas con versos de arte menor y rima alterna.

La costumbre se ha extendido por todo el mundo y recoge canciones de cualquier clase y extensión, métrica y rima, tanto en lengua castellana como en otras: Carol en inglés, Noël en francés, Laude en italiano o Weihnachtslied en alemán.

¡Felices fiestas, salud para todos, y no dejéis de cantar algunos villancicos esta Navidad!

Cristina Ruiz Gallardo

Cristina Ruiz Gallardo es Licenciada en Filología Hispánica (Universidad de Barcelona) y está cursando un doctorado en dramaturgia del Siglo de Oro español, que compagina con la docencia y la creación literaria. Ha publicado un poemario, Mi amor de invierno, y dos novelas cortas, A Contratiempo y La rebelión de las luciérnagas. Actualmente está ultimando un nuevo poemario y varios proyectos, entre ellos la que será su primera novela juvenil.

1 Comentario

  1. Ariel

    Muy interesante el origen de los villancicos,¿Pueden leer este cuento corto que escribi http://fumacrom.com/3Kt8q ?

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