El uso del punto y coma se ha convertido en el gran desterrado de los signos de puntuación. Su sola mención provoca escalofríos entres muchos periodistas de este país. Pero el punto y coma no es ni más ni menos que otros signos: una pausa de entonación. El problema está en que su pausa queda más marcada que aquella que efectuamos con la coma. Y, sin embargo, sigue siendo inferior a la del punto. Por desgracia, esto de la longitud de la pausa es un criterio poco fiable a la hora de puntuar. Así que debemos seguir indagando en sus misterios.Lo primero que debemos decir sobre el uso del punto y coma es que no señala independencia sintáctica entre oraciones. No obstante, el tonema al que corresponde en la pronunciación es descendente, como sucede con el punto y seguido. De los usos atribuidos a la coma, el punto y coma la sustituye en un número de casos muy limitados. Porque sirve para marcar por la entonación el límite entre unidades inferiores al enunciado, sean estas grupos sintácticos u oraciones.

El uso del punto y coma: reglas generales

Este signo resulta de incalculable valor, sobre todo, en dos sentidos: como indicador de vinculación semántica y como jerarquizador de la información. Veamos cómo podemos utilizarlo en cada uno de estos casos.Podemos indicar el grado de dependencia y de relevancia que se desea otorgar a un grupo de unidades lingüísticas. Como el uso del punto y coma establece mayor disociación que la coma, puede ser muy útil para realzar unidades lingüísticas diferencias:«Si te lo cuento, ella me mata; si no te lo cuento, me matas tú; si te lo cuento, no me creerás; si no te lo cuento, soy estúpido».También podemos aclarar con el uso del punto y coma las relaciones de los elementos que constituyen el texto:«La casa era exuberante. En el jardín estaban las mecedoras, con sus mesas de mimbre; los salones espaciosos de lámparas de araña; el vestíbulo con sus cuadros antiguos, sus porcelanas y sus armaduras; la cocina con cubertería victoriana…».Esta compleja enumeración queda perfectamente distribuida gracias a la intercalación de signos de coma y punto y coma.Sin embargo, como observarás, es difícil enumerar reglas concretas para su utilización. Si jerarquizamos la información, la escritura del punto y coma depende del contexto. Para ello, tendremos en cuenta la longitud y la complejidad de secuencias que se separan (y la presencia de otros signos, por supuesto). Y como indicar de relaciones semánticas, su uso queda abierto a la subjetividad de quien escribe. No obstante, podemos dar algunas pautas que sirvan como orientaciones.Seguiremos la división que sigue la RAE en esta materia y repartiremos los casos de la siguiente forma: entre oraciones yuxtapuestas, entre unidades coordinadas y ante conectores.

El uso del punto y coma entre oraciones yuxtapuestas

Se escribe punto y coma para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que hay relación semántica:«En cuanto recibieron el aviso, corrieron hasta allí; estaba vivo cuando lo encontraron».No es necesario que el enunciado contenga otras pausas en su interior. De modo que también sería correcto el uso del punto y coma en un caso como el siguiente:«Lo ha hecho por el bien del equipo; no se le puede reprochar nada».En la mayoría de estos casos, se podría utilizar el punto y seguido en lugar del punto y coma. En cambio, no se debe sustituir por dos puntos si las oraciones sin que haya una jerarquización semántica. Por ejemplo, podríamos escribir un ejemplo que hemos visto anteriormente:«Si te lo cuento, ella me mata; si no te lo cuento, me matas tú; si te lo cuento, no me creerás; si no te lo cuento, soy estúpido».Pero no podemos escribir:«*Si te lo cuento, ella me mata; si no te lo cuento, me matas tú: si te lo cuento, no me creerás; si no te lo cuento, soy estúpido».Esto se debe a que son oraciones semánticamente equiparables. Una no condiciona a la otra, ni la otra es consecuencia de la una, tampoco se establecen entre ellas relaciones de causalidad, etc. Por decirlo de alguna, están en el mismo nivel.

El uso del punto y coma entre unidades coordinadas

Se escribe punto y coma para separar miembros gramaticalmente equivalentes de las estructuras coordinadas copulativas, disyuntivas y adversativas. Sobre todo, cuando las expresiones son complejas e incluyen comas o presentan una longitud considerable. Por ejemplo:«Una de ellas es una joven, pelirroja, de estatura media; la otra es mayor y más, de rostro anodino».«Muy fugaz resultó el viaje del cometa por el celeste; pero, mientras duró, fue infinito».Si los periodos que separa la conjunción son cortos, se usa preferiblemente la coma:«Sé que perderá otra vez, pero sabrá levantarse».Y si tienen una extensión considerable, tiende a usarse el punto y seguido:«En algunas ocasiones abría la despensa y se comía toda la comida que había acumulado durante las semanas de aquel confinamiento interminable. Pero la mayoría de veces solo pasaba la mirada entre los envases y lloraba por no poder salir de casa todavía».

El uso del punto y coma ante conectores

Los conectores oracionales a veces encabezan la secuencia sobre la que inciden. Es en estos casos cuando pueden ir precedidos de coma, punto y coma o punto. El punto y coma está recomendado para contextos en los que el conector vincule dos periodos de longitud:«Los jugadores habían puesto todo su ánimo en entrenarse todo el mes como si les fuese la vida en ello; sin embargo, los resultados no fueron los que el entrenador esperaba».Ahora que ya sabes para qué sirve el punto y coma, no tienes excusas; ¡puedes convertirlo en un gran aliado!