¡Errores de novato! Veréis, durante estos días de confinamiento he retomado el contacto con una vieja amiga a la que también le va esto de aporrear el teclado. En su día, ella le echó un ojo a mis borradores, y yo a los suyos. Lo típico. A lo largo de esta entrada la voy a poner de ejemplo, así que a fin de mantener su anonimato —¡Hola, Cristina!—, me voy a referir a ella como Señora Púrpura. Pero a lo que vamos. El punto es que hemos estado repasando, entre otras cosas, todas las cagadas que cometimos tras acabar nuestros respectivos borradores.No me malinterpretéis. Meter la gamba es parte del aprendizaje. Dont worry, pero hay algunos errores de novato que os los podéis ahorrar. Vamos al lío.
El rico SPAM
Has escrito el punto final y en lo único que puedes pensar es en bombardear las redes con tu hazaña. Respira. Yo también he estado ahí y te entiendo. Pero siéntate un momento y responde a esta pregunta: ¿Seguro que no has dejado nada «para luego»? Quizá ese nombre que no funcionaba y has cambiado, esa sub-trama que has metido a última hora —muy de brújula— o incluso capítulos enteros que se han quedado pendientes. Esto último sonará a chiste, pero he leído borradores donde me he encontrado notas tipo, «Este capítulo lo estoy reescribiendo, pero aquí pasa tal, tal y tal» ¡Terrible!Entonces, ¿ese borrador primigenio debe ser perfecto? A menos que seas un semidiós literario, rotundamente no. De hecho, deberías escribirlo para ti y no preocuparte de lo que el lector pueda pensar. Barra libre. Así pues, lo que a mi me funcionó no fue lanzar mi engendro literario a las redes, si no ir mostrando el inicio, un capítulo, una escena determinada… Pedacitos que me sirvieron para poner a prueba la voz, los personajes y el tono. Para ir afinando, vamos. Luego, tras un tiempo de prueba y error, —mas un billón de correcciones— si que empezó la oleada masiva de spam. Vamos, que lo que pasó es que me di cuenta de que el borrador no estaba preparado para ver la luz.
Errores de novato: revisar el borrador
¿Pero no acabas de decirme que me asegure de que no he dejado nada a medias? ¡Loco! ¡A la hoguera, a la hoguera!A lo que me refiero es que no lo hagas inmediatamente. El lado oscuro es poderoso, pero si de verdad quieres jubilar ese borrador primigenio tienes que tomar algo de distancia con él. Voy a poner de ejemplo a la Señora Púrpura, que entró en ciclo interminable de correcciones. Acababa un borrador, empezaba el siguiente, lo desechaba, volvía al primero, volvía a volver a empezarlo, lo intentaba de otra manera, volvía a volver a volver a borrarlo, arrancaba de cero… Again, and again, and again, and again…¿Sabéis lo que le pasó?: que jamás pudo terminar la obra. A día de hoy sigue en un cajón criando polvo y esperando a que su autora se desprenda de la pátina de asco que le llegó a coger.Lee. Sal de tu zona de confort y escribe otras cosas: relatos, cuentos —tengo esta entrada sobre como escribir microrrelatos—, apúntate a un curso de narrativa… (*tos, ejem, *tos)¿Cuanto tiempo debería esperar? Esto depende de cada uno. Yo suelo dejarlos reposar dos meses. Paciencia, hamijos, esto de escribir requiere volquetes de paciencia.
Booktrailers
Un booktrailer es un pequeño vídeo, parecido a los que se hacen de las películas. Sirven para promocionar o anticipar un libro.
Ya aviso que yo los odios con toda mi alma. Los considero una trampa. Varios de mis colegas ni siquiera tenían su obra terminada que ya se ponían a hacer booktrailers. En el caso de la Señora Púrpura, me ha reconocido que lo que en verdad hacía era otra forma de procrastinar. Además, es probable que tu obra sufra tantísimos cambios que dicho booktrailer no sirva para nada. Yo ya he dado mi opinión. Luego que cada uno haga lo que quiera.Pero, ¿y que pasa con las portadas, dibujillos, y demás? Mira, ahí he de reconocer que son una ayuda a la hora de darle empaque a tu obra y de hacerla mas real. Yo nunca me he puesto a diseñar portadas y personajes, pero es que mi capacidad pictórica compite con la de un canto rodao.
Errores de novato: escribir la sinopsis
No me estoy refiriendo a que hagas una sinopsis mala. Si no al hecho en sí de ponerte a la faena.Las sinopsis son el terror. Un dolor ignoto y no euclidiano tan atroz que puede que le dedique una entrada. En serio, os vais a volver locos. Preguntad a cualquier escritor que se haya visto en ese marrón, a ver que os dice. Además, pasa algo parecido que con los booktrailers: en tu primer borrador es probable que el tema principal de la obra no esté del todo definido. Así pues, vas a cambiar tantas piezas del puzzle que tirarás por tierra esa sinopsis que tantísimo esfuerzo te va a costar hacer.
La ortografía no es importante
No estoy hablando de airear textos infames con tantas faltas de ortografía que eso parezca un campo de minas. Lo que no tenéis que hacer es llegar a la conclusión de que no merece la pena corregir de forma exhaustiva algo que, potencialmente, vas a cambiar a fondo o borrar por completo. Me declaro culpable. Cuando terminé la primera versión de De Villanos y Ladrones (de próximo lanzamiento), yo pensaba algo tipo:«Bueno, esta decente. Se entiende. Hay fallos, pero lo que me interesa es saber si la historia va bien por aquí, si este personaje funciona, si el arranque es suficientemente trepi… » NI HOSTIAS. La obra era perfectamente legible, si, pero la mayoría de los comentarios de mis lectores beta eran sobre, ¡Oh, sorpresa!, la ortografía y pasaban de largo por delante de otros fallos menos evidentes, pero mucho más importantes para el producto final.
Luego están aquellos que envían borradores que te hacen sangrar los ojos. Eso no son «errores de novato». Esos sonel mal
Menuda bajona de entrada, ¿no?
¡Calma! Quiero acabar con un consejo de algo que SI deberías hacer tras terminar tu primer manuscrito. Agarraos, que vienen curvas…
Imprimelo
De verdad. Ayuda una barbaridad. Vuelve tu obra mas real, tangible. Te da sensación de progreso y te permite ver fallos que de otra manera no encontrarías. Además, los lectores beta que tengan el borrador en papel tienen muchísimas menos posibilidades de dejarlo a medias, o de no empezarlo. Lo he comprobado y es brutal. Imprimir es la auténtica salud.Por último, no quiero cerrar sin sugerir un par de entradas que van ligadas al tema.Si estás empezando con la escribición te recomiendo, Cómo empezar a escribir: Todo lo que necesitas saber. Y si ya has pasado a la fase de odio visceral hacia tu borrador, tienes este otro Cómo hacer las paces con tus manuscritos.Y ahora sí, nos vemos en abril. Hasta entonces mucha paciencia y aprovechad este tiempo para escribir. O para hacer lo que os de la gana.Nos leemos.
0 comentarios