Esta vez vengo a contaros mis experiencias con la modalidad de escribir a cuatro manos. Para los que no conozcáis el concepto, escribir a cuatro manos consiste en desarrollar un texto literario, a menudo un relato o una novela, entre dos personas. ¿Pensáis que es algo complicado? ¿Algo para lo que no estáis hechos en absoluto?
Siempre se ha considerado el trabajo de escritor como algo muy solitario e íntimo. Te sientas a solas con tus ideas y tus personajes, con tus mundos y tus inquietudes, y plasmas todo eso de la mejor manera posible. Pero esto no es algo que se tenga que hacer obligatoriamente de uno en uno. Escritores de talla mundial se han juntado para crear obras importantes a cuatro manos. «Buenos presagios» (Good Omens) de Pratchett y Gaiman, sin ir más lejos.
¿Por qué recomiendo escribir a cuatro manos?
Pues, sencillamente, porque es una manera muy divertida de escribir. Cierto es que pueden surgir momento de tensión. Es lógico. ¿Conocéis a alguien con el que estéis siempre de acuerdo en todo? Pues aquí es igual. Quizás esa sea también otra ventaja. Aprendes a ser flexible, una cualidad cada vez más en desuso en estos días.
Como os digo, se aprenden muchas cosas del compañero. Formas de planificar o de llevar el control del avance de la obra. A no empezar todas las escenas con una descripción. El modo en que se hacen las acotaciones en los diálogos. Yo, por ejemplo, me hago un Excel que voy rellenando con el número de palabras de cada capítulo, cuántos capítulos me faltan por escribir, etc. Ordeno mucho y organizo mucho. Pero hay otras personas que desgranan cada escena en un fichero de texto y a partir de ahí construyen. Descubrir la forma de trabajar de otros autores te enriquece, es como un Erasmus de la escritura.
Escribir a cuatro manos hace que las ideas crezcan y se multipliquen. Tienes pensado un final muy interesante, casi todo encaja, aunque notas que hay algo que falla y no das con ello. Puede que tu compi de escritura tenga una idea feliz y lo deje bordado. Si la idea es buena, entre los dos se fortalece. Y cuando la idea es floja, tu compañero hace de «editor» y te dice que la cambies. En resumen, la historia que estás a punto de escribir ya ha pasado por un filtro distinto al de tus propios pensamientos. Sale con ideas más originales. Sale pulida de fallos de trama. Eso es un tesoro.
¿Cuáles son los tres pilares para escribir a cuatro manos?
Reitero que este artículo es más una opinión personal y una experiencia que un canon que seguir a pies juntillas. Pero, para mí, son inevitables estos tres pasos:
1. Planificar: Yo siempre he trabajado con planificación. Algunas veces más burda, algunas veces más fina, pero siempre con una idea clara de lo que quiero de un relato: La idea controladora.
¿Qué es la idea controladora? Os dejo un link a esta entrada del blog donde Jordi Noguera lo explica cien veces mejor que yo. Es esa idea, ese mensaje, esa sensación que yo quiero transmitir con el texto. Trabajando en pareja es muy importante transmitir esas intenciones a la otra persona y sentarse juntos a planificar, al menos, unas líneas maestras. Así las ideas de ambos surgirán enfocadas en la misma dirección. En mi caso, para escribir «El Libro de los Elegidos», mi compañero Jaime y yo partimos de una idea chiquitita (algo que apenas daría para un relato) que fuimos ampliando y dando profundidad. Desde ese punto en común hemos sabido planificar (estuvimos meses quedando sin escribir una sola palabra) y dar forma a una historia mucho mayor.
2. Respetar: Acostumbrados a trabajar (a crear, a pensar, a escribir y a corregir) a solas, se hace muy duro y extraño que alguien venga a cambiarte faltas de ortografía (qué menos), ideas, párrafos, diálogos, escenas enteras… Lo sano para conservar a tu lado a la persona con la que escribes es siempre hacerlo desde el respeto y la concordia. Siempre buscando un bien común para el texto. Mi consejo, en este caso, es que te tomes cada corrección que te hacen como una oportunidad para aprender formas distintas de enfocar las distintas partes que conforman la narrativa: descripciones, ritmo, diálogo, estructura, etc.
3. Corregir: Si corregir (varias veces, y en varios momentos disjuntos del tiempo) lo que ha escrito uno mismo es vital, crucial y primordial, te puedes imaginar la importancia que tiene repasar algo escrito por dos personas distintas. Obligatoriosísimo. Así evitarás:
a. Lagunas en la trama: Esto debería haber sido solucionado en fase de planificación, pero siempre se escapa algo. Con paciencia, lo analizáis y veis la mejor manera de solucionarlo.
b. Lagunas en la información proporcionada al lector: A veces escribimos capítulos dando por sentado que el lector conoce cierta información importante. Si tu compañero se olvidó de darla, o se ha cambiado de sitio al editar la obra por cualquier motivo, esto puede dar lugar a fallos graves de guion.
c. Cambios físicos en los personajes: A veces no tenemos a nuestros personajes claramente definidos, o lo hemos hecho solo en nuestra cabeza. Tarde o temprano meteremos la pata al describirlos. Errar es humano. Cuando los personajes son de dos autores, estos fallitos se multiplican. Y, aunque narrativamente, en realidad, tiene muy poca importancia si el pelo de tu protagonista es rubio o moreno, estos desajustes en la novela causan muy mala impresión al lector. ¿Os acordáis del vaso de Starbucks en la serie de Juego de Tronos? Un detalle nimio arruina una gran escena. Briconsejo: Haced fichas de personajes y tenedlas bien a mano. Yo hago una carpeta distinta para cada personaje en donde vuelco ilustraciones que me gustan, descripciones, historia, manías al hablar o al moverse, etc… También apunto en la ficha en qué capítulo menciono por primera vez esos rasgos distintivos. Apuntar la descripción física (y psicológica) en las fichas de personaje minimiza esos errores conjuntos, y recordar dónde se hace la primera descripción detallada ayuda a localizarla rápidamente en la obra (por si hay que cambiarla o consultarla en detalle).
Añadido a todo esto, en fase de corrección es importante buscar lectores beta que identifiquen qué partes habéis escrito cada uno. Si se nota demasiado, hay que pulirlas. Volviendo al ejemplo de «Buenos Presagios», en algunas entrevistas concedidas, los autores reconocieron que ni siquiera ellos sabían con certeza cuánto escribió cada uno.
¿Cómo escribir a cuatro manos?
Depende siempre de los horarios y del tiempo que podáis dedicar. Voy a intentar enumerar las diversas formas, de mayor a menor sincronización:
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Escribir a la vez: Hay gente que, aprovechando las características del Drive de Google (al final hablamos de ellas), escriben a la vez. Posiblemente sea la forma más divertida, aunque opino que también es la más ineficiente (y menos productiva). Si tu compañero escribe muy deprisa y tú necesitas pensar más las oraciones, puede que te “arrolle” o que no te dé tiempo a plasmar frases “bonitas”. Por otro lado, como decía antes, dos cursores en la misma línea de texto son risas aseguradas.
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Cada uno un capítulo distinto: ¿Tenéis diferentes narradores en vuestra obra? ¿Dos o más líneas temporales? Entonces sugiero que lo hagáis así. Que cada uno coja un punto de vista distinto (o una línea temporal distinta). Si habéis planificado bien, no debería haber demasiadas lagunas. La ventaja de esta forma de escribir es que vuestro estilo propio proporcionará una voz distinta a cada personaje. También es la que más «palabras por hora» produce. Como desventaja con respecto a escribir a la vez, la coherencia de la obra disminuye.
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Coger el texto donde lo ha dejado el otro: Uno de los mejores relatos que he escrito a cuatro manos fue usando este método. Con la idea bien clara en la cabeza, íbamos escribiendo las escenas en secuencia (de principio a fin). ¿Alguna escena se te atasca? La dejas con las líneas generales y tiras adelante. ¿Alguna frase no te termina de convencer? Tú escríbela y le pones un comentario (“Quiero trasmitir esta idea, pero no encuentro las palabras adecuadas”), luego tu compañero te la cambia y la deja niquelada. La ventaja de escribir así es que los estilos de los autores se mezclan mucho desde el principio (ahorrando correcciones de estilo). También, lo comentado, quizás tu compi de escritura tiene una idea que completa de maravilla lo que tú habías pergeñado. Trabajo en equipo. La desventaja que yo le veo es que el texto se puede llenar de notas al margen y puede parecer “titubeante” e “indefinido” en algún momento. Y también pienso que necesitas más confianza con tu compañero, puesto que estás todo el rato reescribiendo sus palabras.
Algunas ideas interesantes a la hora de escribir a cuatro manos
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Explotar las virtudes de cada uno: Yo tengo la suerte de leer todas las semanas a mis compañeros del curso de Narrativa. Algunos plasman unos diálogos brillantes, otros construyen unos mundos muy interesantes. A nada que leáis con frecuencia a vuestro compañero, sabréis identificar en qué destaca. En la escritura a cuatro manos no hay que ser egoísta ni competitivo. Al contrario, hay que potenciar las virtudes del otro. Hay muchas tareas que repartirse: documentación, descripciones, diálogos, personajes, corrección, planificación, giros en la trama, etc. Seguro que podéis poneros de acuerdo en el reparto.
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Dividir los diálogos por personajes: Si las frases del personaje A las escribe el autor A y las frases de B las escribe el autor B, ese estilo propio que todos tenemos terminará calando en la forma de hablar de los personajes. Eso no significa que en un diálogo entre A y B solo podamos escribir las líneas de A, pero luego, en fase de corrección, a lo mejor conviene que cada uno “mande” y “coordine” sobre los personajes a los que ha dado voz.
Esto se puede hacer extensible también a las descripciones. Recuerda que dos personajes distintos no describen igual una ciudad o una nave, y mucho menos el aspecto físico de una persona.
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El guardián de la historia: Elegid al guardián de la historia. Mejor que sea el más organizado de los dos (como en los juegos de mesa: El guardián de la historia será el jugador que más ordenado tenga el maletero del coche). Recordad que es mejor que solo uno de los dos tenga la última versión de los documentos, o actualice la tabla de avance del proyecto o controle los comentarios generados por los betas, etc…
Si os vais a lanzar a escribir a cuatro manos: Google Drive
Para mí es la herramienta definitiva. ¿Por qué?
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Está disponible en cualquier ordenador que tengas con conexión a internet, también en los móviles.
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Permite escribir a dos personas a la vez en el mismo documento.
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Permite crear comentarios y sugerencias y su manejo es bastante cómodo y claro.
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Tiene implementado un chat para poder compartir ideas con el otro autor sin necesidad de usar otro medio.
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Tiene control de versiones.
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Permite gestionar los roles de cada autor de manera sencilla.
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Exporta a los formatos más utilizados.
Y nada más. Como siempre, gracias por llegar hasta aquí. Si tenéis cualquier tipo de duda, consulta o pregunta podéis contactarme en: carloscallejaescritor@gmail.com y seguirme en Twitter (@callejaescritor). Y mejor que esto, no os perdáis el resto de maravillosos artículos que escriben mis compañeros y mis profesores en Caja de Letras (@CajaDLetras).
Sr Carlos . estaba investigando la vida de una persona y escuché que los escritos de está persona estaban escritos en a cuatro , por mi ignorancia busque que significa esté término y encontré tú enseñanza y explicación.Gracias