Mary Higgins Clark
Infancia, juventud y formación
Mary Higgins Clark (cuyo nombre completo es Mary Theresa Eleanor Higgins Clark Conheeney) nació el 24 de diciembre de 1927, en el Bronx (Nueva York). Sus padres eran una pareja de inmigrantes irlandeses, Luke y Nora Higgins, que vivían del pequeño pub que regentaban. Desde muy pequeña, Mary sintió una fuerte atracción por la lectura y la literatura. Escribió su primer poema a los seis años, así como algunas obras de teatro para representar con los amigos. Su padre murió cuando ella tenía doce años, dejando todo el peso de la familia en su madre.
Unos años más tarde, Mary Higgins Clark terminó sus estudios de secundaria en la escuela de Gramática de Saint Francis Xavier, donde fue becada para continuar estudiando en la Academia Villa María, un colegio de monjas. Las hermanas de la Congregación de Montreal la animaron a escribir y mejorar su estilo. Durante aquella época, con tan solo dieciséis años, intentó publicar su primer relato en la revista True Confessions, aunque el texto fue rechazado.
Continuó sus estudios en la Escuela de Secretarias Wood, con una nueva beca. Esta formación le permitió obtener un trabajo en el departamento creativo de la agencia Remington-Rand. Durante esa época empezó a recibir clases de publicidad y marketing. Más tarde obtuvo un trabajo como auxiliar de vuelo en Pan American Airlines.
Primeros pasos literarios
Tras su matrimonio con Warren Clark, Mary se matriculó en diversos cursos de narrativa en la Universidad de Nueva York. Buscó continuamente editores para algunos de los trabajos que realizó en los cursos, muy elogiados por sus profesores y compañeros, aunque continuamente encontraba respuestas negativas. Finalmente, en 1956, tras seis años y cuarenta rechazos, Extension Magazine le compró una de sus historias por 100 dólares.
En 1959 su marido enfermó gravemente. La enfermedad le impediría gradualmente seguir con sus actividades y Mary empezó trabajar desde 1964, el mismo año en el que murió su esposo, escribiendo guiones radiofónicos para el programa Retrato de un patriota.
Su trabajo en el serial radiofónico fue tan brillante que recibió ofertas de otras emisoras y seriales. En la década de los 60 continuaba con su trabajo en la radio e intentando buscar editor para sus historia,s pero sin éxito, por lo que su agente le recomendó escribir una novela. Durante los tres años siguientes se dedicó a escribir sobre la relación entre Martha y George Washington. Finalmente el libro se publicó aunque su éxito fue discreto, sin embargo, le dio a Mary Higgins Clark el impulso necesario para terminar una segunda novela y encontrar un editor, aunque esta tampoco obtuvo elogios de la crítica.
Primera novela de éxito
En 1971 se matriculó en Filosofía en la Universidad de Fordham. Durante aquellos años su descontento con el trabajo y su jefe creció, hasta que renunció a este para fundar con unos compañeros de la universidad su propia compañía y escribir guiones para seriales de radio de manera independiente. La empresa tuvo unos comienzos muy duros y tardó en ser rentable, pero a pesar de la difícil situación Mary Higgins Clark continuó escribiendo. Su agente la animó a escribir una nueva novela y decidió regresar a las historias de suspense que tanto la hicieron disfrutar de pequeña. La muerte de su hermano la sumió en un profundo dolor que ella enfocó a la escritura. Encerrada y volcada en la novela la terminó en 1975 y consiguió venderla a editora Simon & Schuster. El título fue ¿Dónde están los niños?, poco tiempo después se convirtió en un gran éxito de ventas y los derechos de la novela le reportaron cien mil dólares. Dos años después vendió los derechos de su segunda novela, Un extraño acecha, por 1,5 millones de dólares.
Cifras de vértigo
A estas dos se sucedieron títulos como La cuna caerá (1980), Un grito en la noche (1982), El ojo avizor (1984), No llores más, my lady (1987), Mientras mi preciosa duerme (1989), Le gusta la música, le gusta bailar (1991), Perseguida por toda la ciudad (1992), Acuérdate de mí (1994), El último adiós (2000), Secuestro en Nueva York (2000), El secreto de la noche (2002), Con derecho a cocina (2000), Camino hacia el pasado (2001), Última oportunidad (2001), El ladrón de la Navidad (con Carol Higgins Clark, 2004), Escondido en las sombras (2005), En defensa propia (2005), Dos niñas vestidas de azul (2006), La misma canción (2007), ¿Dónde te escondes? (2008), Misterio en alta mar (con Carol Higgins Clark, 2008), Todo está tranquilo (con Carol Higgins Clark, 2008) y así hasta su última novela publicada en 2014, Asesinato en directo. Un total de veintisiete novelas de suspense, prácticamente un libro por año.
Sus obras han vendido, solo en Estados Unidos, un total de 85 millones de ejemplares. Su primera obra ¿Dónde están los niños? Aún sigue reeditándose alcanzando, en 2008, su 75 edición. Sus novelas encabezan las listas de los más vendidos año tras año.
Ha sido galardonada con algunos de los más prestigiosos premios del panorama literario de suspense: Gran Premio de Literatura Policial (1980), el Premio de Festival de Cine Literario de Deauville (1999), así como otras distinciones diversas. Incluso la editorial Simon & Schuster, que publicó todas sus obras ha fundado el Premio Mary Higgins Clark para escritores de suspense americanos.
Muchas de sus obras se han adaptado al cine o a telefilmes, os dejamos un enlace con la guía de sus adaptaciones cinematográficas.
Claves del éxito de “La reina del suspense”
La vida de Mary Higgins Clark debería ser un ejemplo para todo aquel que desee convertirse en escritor. Las claves de su éxito son fundamentalmente dos: perseverancia y trabajo incansable. Es tan ejemplar en este sentido que concedió una entrevista para un portal de auto-superación. Podemos escuchar sus consejos en este vídeo para superar los obstáculos y alcanzar el éxito.
A pesar del los éxitos y los años continúa trabajando con la misma energía que en sus comienzos. Su jornada se extiende normalmente de ocho de la mañana a dos de la tarde, excepto cuando está terminando una novela que se alarga durante unas 17 horas diarias. Planifica minuciosamente sus libros antes de empezar a escribirlos y luego, capítulo a capítulo, los repasa y cierra enviándolos a su editor.
En sus obras Mary Higgins Clark consigue con gran maestría involucrar al lector en tramas de gran tensión, generalmente protagonizadas por mujeres, en las que cualquier personaje podría ser el culpable.
Os dejamos en enlace a su web personal.
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