Algunas de las preguntas que suelen hacerme de manera recurrente son cómo empecé a escribir o porqué escribo. ¿Cuáles son tus «Motivos para escribir»? Son preguntas lógicas y perfectas para romper el hielo de una conversación cuando te presentan a alguien que es escritor pero la verdad es que, en mi caso, las primeras veces que tuve que contestarlas no sabía qué decir. Para mí escribir siempre ha sido algo lógico, natural, como vestirme al salir de la cama o comprar el pan. Y descubrí algo: que la mayoría de las personas que te hacen esta pregunta se sorprenden cuando respondes que es algo que siempre has hecho y que te hace feliz. No lo acaban de entender, imagino que visto desde fuera pasarte un montón de horas delante de un cuaderno o de un ordenador amontonando frases no parece una actividad apasionante, también puedo comprender que los lectores activos quieren una respuesta más profunda, más romántica, del tipo: “escribo porque lo necesito” “porque tengo ideas que quiero compartir con el mundo” o quizás en el fondo de sus corazones esperan que digas “escribo para gente como tú”. Tampoco mentiría si dijese eso ahora, pero hace cinco años, cuando ni soñaba con ser una autora publicada no habría podido decir nada de esto.Así que esto me lleva a explicar cuáles son mis motivos para escribir, algunos de ellos al menos, porque tengo que reconocer que aunque nunca nada es tan simple como hacer una lista, tampoco son tan complejos como para no poder poner tus ideas en orden.
¿Cuáles son mis motivos para escribir?
-
Me hace feliz
Puede parecer una frase de buen rollo, simplona y cursi. Pero es que no hay otra, escribir es algo más que mi trabajo. Es algo que me llena, a lo que no me importa dedicar tiempo y que me da muchas satisfacciones, incluso los días que acabo borrando todo lo que he hecho ME GUSTA. Y al ser algo que he escogido hacer libremente, si no fuese así, si no me resultará estimulante simplemente no lo haría.
-
Es tiempo que me dedico a mí misma
El rato que dedico a escribir es mi momento de desconectar, me olvido del trabajo, aparco preocupaciones, me deshago del cansancio y me pongo cómoda en mi mesa, con la música que me gusta y algo para picar (a veces es mucho para picar, no sigáis mi ejemplo). Y durante ese rato me salgo del mundo para irme a uno propio. La realidad se queda fuera. Hay días que agradezco mucho ese rato de desconexión.
-
Ayuda a pensar
Leí en alguna parte que los escritores tienen mayor capacidad de síntesis y que les resulta mucho más fácil poner en orden sus ideas y expresarlas. El lenguaje es una habilidad que mejora con el uso, también lo hace tu capacidad para analizar situaciones o poner en orden tus ideas. En resumen: pone tu cabeza en orden
-
Destierra inquietudes
Consciente o inconscientemente puedes librarte de un montón de basura emocional, calmar obsesiones o recrearte en lo que te gusta (incluso si es un poquito oscuro o inquietante) todo tiene cabida en las páginas de un libro. Al acabar puedes guardarlas en un cajón, destruirlas o meterlas en una capsula del tiempo. O publicarlo y compartirlo con el mundo.
-
Conoces gente
Escribir me ha servido para conocer a un montón de gente maja: otros escritores, lectores, libreros, bibliotecarios, etc. Poca gente se imagina que escribir, que es algo muy solitario, pueda tener un lado social, pero lo tienes y encontrar gente que comparte las mismas pasiones literarias) que tú puede ser muy reconfortante. ¿Lo mejor de todo? Es opcional. Si no quieres relacionarte con nadie, puedes escribir igualmente y disfrutar de la soledad
-
Lo mejor es acabar
Terminar de escribir algo, sobre todo cuando le has dedicado tiempo y cariño es un subidón. Tal vez no sea una obra maestra, pero te propusiste acabarla y lo conseguiste. La excusa perfecta para una pequeña celebración. Ir al cine, hacer una cena especial o comprarte un regalito. Te lo has ganado.Y esos son algunos de mis motivos para escribir. Hay muchos más, tantos como escritores. De hecho, si preguntas a otros autores te darán motivos completamente diferentes. Cada uno lo enfoca como quiere, es otra de las grandezas de la escritura.
0 comentarios