Muchos de nosotros nos hemos propuesto escribir más en este año que comienza y qué mejor que hacerlo escuchando música. Aunque hay escritores que prefieren el silencio, a otros nos ayuda el escribir con música de fondo que nos aísle del mundo exterior. En esta entrada, os traigo algunas sugerencias sobre música para escribir, con idea de que la música no solo sea un fondo bonito mientras escribimos, sino que forme parte de la historia.

¿Cuál es la mejor música para escribir?

La elección musical es muy personal, pero hay algunas pautas que nos pueden ayudar a que esa música cree la atmósfera perfecta para nuestra novela o relato. En mi caso, considero la música como uno de los pilares básicos a la hora de escribir y la suelo elegir después de haberme documentado sobre ella.

Si la historia está ambientada en el mundo real, nos puede ser muy útil investigar qué instrumentos existen en ese momento temporal y de qué materiales están hechos. Cómo suenan, quiénes pueden acceder a esos instrumentos. Si el estilo musical es diferente en función de las clases sociales o el género o si caracteriza a un grupo concreto de gente. En qué tipo de ocasiones se escucha o se toca música (fiestas, rituales religiosos, vida cotidiana…). Y cualquier otro dato que pueda ser relevante para nuestros personajes o para la trama. Si nuestro mundo es ficticio, también podemos inventarnos toda esta información, inspirándonos en elementos reales. Al fin y al cabo, la mayoría de nosotros escuchamos música todos los días, así que es un tema que no debemos descuidar en nuestro relato o novela.

Una música para cada historia

Una vez que conocemos (o que nos hemos inventado) los instrumentos y el estilo musical que se escucha en el mundo de nuestra historia, buscaremos la música que encaje mejor con nuestra novela o relato. Para las historias que transcurren en el mundo real en las últimas décadas, es fácil hacerse una lista de reproducción con canciones que nos ayuden a meternos en la época. Por ese motivo, no voy a hablar de pop ni rock. Tampoco hablaré de música clásica o bandas sonoras, que todos conocemos ya. Sin embargo, sí os comentaré algunas ideas de música para escribir que puede que no os resulten familiares, y que quizá os ayuden a inspiraros a la hora de escribir sobre otras épocas o ambientes.

Historias de inspiración clásica

Si vuestra historia está relacionada con el mundo grecolatino o incluso la protohistoria, es interesante tener en cuenta que en esa época los instrumentos eran diferentes a los de hoy en día. Y menos variados. Lo primero sería documentarnos un poco sobre instrumentos en la antigua Grecia, Roma o incluso en tiempos de los íberos. Una vez hecho esto, para haceros una idea de cómo podría sonar la música en la antigüedad, podéis escuchar por ejemplo al grupo Aulites o a Synaulia.

Historias de inspiración celta

Aunque los celtas fueron contemporáneos de griegos, romanos e íberos entre otros pueblos, algunos de los instrumentos que actualmente asociamos a ella tienen sus raíces en el siglo XVII, o incluso más tarde.  Lo que hoy día identificamos con la música celta, por tanto, sonará bastante diferente de como la tocaban hace dos milenios. En ese sentido, todos conocemos muchas tonadas irlandesas calificadas de tradicionales que pueden servir para inspirarse a la hora de escribir. Sin embargo, la influencia celta no solo perdura en Irlanda. La podemos encontrar en otras regiones como Escocia, la Bretaña francesa o el norte de España. A pesar de que no disponemos de dicha música tal y como era originalmente, para escribir historias de inspiración celta podéis escuchar a Ossian, escoceses que cantan en gaélico o en scots, a Alasdair Fraser, un virtuoso del fiddle que os guiará hasta las Highlands con sus piezas o a los gallegos  Luar na lubre. Os dejo también una lista de reproducción de folklore bretón.

Historias de inspiración medieval

Cuando estamos escribiendo historias enmarcadas en un contexto medieval, ya sea fantástico o real, debemos pensar si la música que queremos que nos acompañe será épica (música instrumental moderna) o si preferimos que refleje de forma realista los instrumentos y sonidos de la época en la que nos estamos centrando.

Es obvio que las numerosas películas que conocemos ambientadas en un contexto medieval (por no hablar de los videojuegos) son una fuente de música para escribir inigualable. Sin embargo, el hecho de que tengamos asociadas esas bandas sonoras a una trama y unos personajes concretos que ya existen puede perjudicarnos a la hora de escribir nuestra propia historia. Por tanto, para aquellos que no los conozcan, os traigo una alternativa: Two Steps from Hell. Puede serviros para acompañar vuestras historias épicas y medievales sin asociaciones con elementos conocidos.

Por otra parte, si preferís una música que realmente refleje los sonidos del Medievo, de nuevo debemos investigar un poco el tipo de instrumentos y sonidos que existían en la época. Para una experiencia lo más realista posible, es interesante buscar grupos que usen réplicas de instrumentos medievales y que respeten en lo posible las reglas musicales y armónicas del Medievo. Un ejemplo de esto pueden ser los conjuntos Trouvere Medieval Minstrels o The Medieval Ensemble of London. También es importante tener en cuenta el momento histórico y la región en la que situamos la historia, ya que la música que se tocaba en Inglaterra no tiene por qué ser la misma que la que se tocaba en la España cristiana, menos aún en la España musulmana y sefardí.

Historias de ambientación exótica

He agrupado en una sección específica todas esas historias que transcurren en otras regiones o momentos históricos, siempre teniendo en cuenta mi limitado conocimiento de la riqueza musical de otras culturas.

En el ámbito de la música con sonido tribal, hay un grupo de Madagascar, llamado Kilema, que sobresale por su estilo y calidad musical. Personalmente, algunas de sus canciones tradicionales me sugieren una mezcla de música africana con música celta, aunque en su mayoría predominan los sonidos africanos.

Para ambientaciones relacionadas con la antigua China y Japón, hay un artista cuyas canciones me gusta usar como música para escribir, Shi-Zi You. Compone música instrumental tranquila y tiene alguna colaboración con Oliver Shanti (músico new age que también compone canciones de estilo asiático) que, en mi opinión, vale la pena escuchar.

En lo que se refiere a historias centradas en Oriente Medio, no conozco música local para recomendarla, pero sugiero como posible punto de partida a la compositora y multiinstrumentista Loreena McKennit. Esta cantante canadiense de estilo new age ha desarrollado toda su carrera centrada en la cultura celta, pero en su álbum An Ancient Muse hace un recorrido musical con tintes orientales desde los orígenes nómadas de los celtas en Mongolia hasta la ocupación por los antiguos pueblos celtas de las zonas de Grecia y Turquía, con un precioso homenaje a las noches mágicas en Estambul.

Espero que mis ideas y recomendaciones os hayan resultado útiles como punto de partida a la hora de encontrar la música para escribir más adecuada a vuestras necesidades o, al menos, que os sirvan para descubrir nuevos artistas de los que disfrutar.

¡Vuestras sugerencias y comentarios serán bienvenidos para ampliar este artículo!