La complejidad en la narrativa de un videojuego es tan variable como títulos hay en el mercado. Ya hemos hablado de los conceptos de narrativa indirecta y trasfondo, dos maneras de exponer la narrativa sin interferir en la jugabilidad. Hay juegos que mezclan un poco de ambos conceptos y crean dentro del propio juego diferentes niveles de narrativa. Estos niveles son descubiertos por el jugador, quien avanza por ellos de manera activa (en oposición a una narrativa mostrada de manera forzosa por el juego). De esta manera, no interfiere en la jugabilidad (no es necesario conocer ni avanzar en la narrativa para una experiencia de juego plena), pero recompensan a los jugadores curiosos y a aquellos que quieran conocer la historia y el trasfondo.
A esta manera de mostrar la narrativa de un juego la he llamado narrativa por capas y, personalmente, creo que uno de sus mayores representantes es esa pequeña joya llamada Stardew Valley (ConcernedApe, 2016).
Primera capa – La historia del personaje y la granja
Stardew Valley se presenta inicialmente como un simulador de gestión de una granja. El jugador toma el papel de un joven que ha heredado la granja abandonada de su abuelo en la lejana localidad de Pelican Town. Debe empezar desde cero una gestión activa de la granja, donde debe cultivar, cosechar, manufacturar y vender todo tipo de recursos, desde hortalizas hasta animales. Dada la variedad de recursos y a una excelente mecánica del paso del tiempo y las estaciones, el juego por sí mismo es un desafío interesante y una gratificante experiencia.
Pero recordemos que estamos en un pequeño pueblo, y en los pueblos suele vivir más gente…
Segunda capa – Habitantes de Pelican Town
Aparte de nuestra granja, nos podemos mover por toda la pequeña localidad de Pelican Town y sus alrededores. En ella, aparte de lugares funcionales como tiendas, una herrería o una carpintería, podremos interactuar con los otros habitantes del pueblo. Cada habitante tiene su propio contador de amistad con el personaje, el cual irá aumentado a medida que interactuemos con ellos, ya sea hablando, ofreciéndole regalos o según nuestra reacción en diferentes eventos.
Poco a poco, vamos descubriendo la historia de cada uno de ellos, su personalidad y su relación con el resto de habitantes. Y sin que apenas tenga ningún efecto con la mecánica de gestión de la granja, vamos conociendo mucho más de la historia del pueblo y sus habitantes. Tanto, que es muy probable que a nuestro personaje le acabe gustando más de la cuenta alguno de los habitantes de la ciudad y se plantee dar un paso más en su relación…
Tercera capa – Relaciones sentimentales
De entre todos los habitantes de Pelican Town, hay doce con los que podemos establecer una relación romántica. Las historias de estos habitantes son más complejas y más interesante que las del resto. Su relación con nuestro personaje, e incluso con el resto de habitantes, va cambiando a medida que la relación avanza, e incluso llega a modificar su rutina o su comportamiento. La relación puede desembocar en una boda (tras la que nuestra pareja se mudará a vivir con nosotros en la granja) e incluso en tener hijos. Esta historia personal con los habitantes y nuestra pareja tiene, de nuevo, una incidencia mínima en las mecánicas del cuidado de la granja.
Personalmente, estas doce historias me parecen la mejor parte de todo el juego. Doce pequeños relatos relacionados con la búsqueda y realización de un deseo (consciente o inconsciente) en las que nuestro personaje toma un papel fundamental y que marca nuestra relación con cada uno de los habitantes. Sorprende su realismo, ya que son historias que podemos ver reflejadas sin dificultad alguna en el mundo real (el mismo creador del juego, Eric Barone, ha confesado que muchas de ellas están basadas en experiencias propias).
Pero incluso más allá de las relaciones y las historias personales de los habitantes, el valle está lleno de secretos…
Cuarta capa – Los misterios de Stardew Valley
Stardew Valley es un lugar lleno de sorpresas, lugares secretos, sucesos sobrenaturales y demás historias fantásticas. Criaturas misteriosas que aparecen en casas abandonadas, un poderoso hechicero con relaciones tormentosas o un viejo cazador de monstruos retirado, todo ello salpica la tranquila vida de Pelican Town y sus alrededores. Encontrar y resolver esos misterios y conocer sus historias es otra parte muy interesante de la narrativa de Stardew Valley. Y de nuevo su relevancia es mínima en los quehaceres diarios de nuestra granja. Bueno, quizá alguna que otra “ayuda sobrenatural” podemos encontrar.
Es posible que Stardew Valley imite mecánicas de otros juegos, como Rune Factory (Neverland Co., Ltd., 2006) o Terraria (Re-Logic, 2011). Muchos lo infravaloran por su estética, o su escaso equipo de desarrollo (que consistió en UNA sola persona). Pero la popularidad (y el número de ventas) del título dicen mucho de su valor como juego. Y es que Stardew Valley puede no ser un juego perfecto, pero las historias que encierra y cómo se pasan las horas paseando por Pelican Town, conociendo a sus habitantes y los pequeños secretos que esconde, lo acercan mucho a dicha definición.
Nos vemos en el valle.
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