Concepción Perea

Ocho malas prácticas que deberías evitar en redes sociales

Recursos Narrativos

La relación de los escritores con las redes sociales es, cuanto menos, ambigua. Es innegable que son una herramienta de promoción potente e interesante que nos puede proporcionar esa difusión tan difícil de conseguir por otros medios. Ya seas autopublicado o cuentes con el respaldo de una editorial, las redes sociales tendrán un papel vital a la hora de darte a conocer y acercarte a tus lectores. Pero es evidente que no son todo ventajas. Tener una presencia optima en redes sociales requiere mucho trabajo, es una fuente peligrosa de distracciones, y volcar contenido inadecuado o hacer mal uso de este recurso puede hacernos mucho daño. Crear nuestra propia “imagen de autor” y convertirnos en generadores de contenido de calidad no es tarea fácil, por eso hoy vamos a darte unos consejos sobre lo que NO debes hacer.

1º Ignorar a tu público:

“Mi libro es para todo el mundo” es lo que suelen pensar un gran número de escritores, pero por mucho que nos guste esa idea, no es cierta. Debes saber a quién te diriges, qué edad y gustos pueden tener tus lectores potenciales y generar contenido pensando en ellos.

2º Hacer spam:

Estar en todas las redes sociales, en todos los grupos de facebook que te permitan entrar, y colgar la portada de tu novela por todas partes, pedirle a perfectos desconocidos que te ayuden a hacer promoción (y enfadarte con ellos si no acceden a lo que les pides). Crear hashtags machacones y anunciarte usando frases promocionales escritas con mayúsculas que dicen cosas como “UNA HISTORIA CONMOVEDORA QUE TE LLEGARÁ AL CORAZON, LA MEJOR NOVELA QUE SE HA ESCRITO JAMÁS”. Actuar así es la mejor manera de que todo el mundo te odie. Por supuesto, no debes usar tus redes sociales para hablar únicamente de ti.

3º Abreviar o cometer faltas de ortografía:

Un escritor jamás usa lenguaje SMS, da igual que twitter solo te proporcione doscientos ochenta caracteres; usa tu ingenio ¿No eres escritor? Demuéstralo. Y no cometas faltas de ortografía. No hay una carta de presentación peor.

4º Obsesionarse con el número de seguidores:

El número de seguidores no es decisivo, ni indicativo de éxito. Comprar seguidores es, quizá, una herramienta útil para empresas, pero no para un autor, sobre todo porque los seguidores no se traducen en mayor número de ventas y además acaba siendo muy evidente cuando tus seguidores son bots. Usar las redes sociales exclusivamente como canal de venta es un error.

5º Venta agresiva:

Mandar mensajes automatizados a todos tus contactos para hablar de tu libro o de tu próxima presentación, etiquetarlos en todos tus videos, en tus fotos, en todo lo que hagas y forzarlos que te respondan. Hazlo muy de seguido, a ser posible varias veces a la semana, y te asegurarás su odio eterno.

6º: Hablar mal de todo el mundo:

Criticar a la pérfida industria editorial, que no te ofrece el puesto de honor que tus obras se merecen, decir sin pelos en la lengua que todos los otros autores son malísimos (sobre todo si venden más que tú) y entrar en todas las discusiones que veas en la red, cuanto menos constructivas sean y más insultos contengan mejor. Pierde los papeles y las masas se rendirán a tus pies. Haz comentarios sarcásticos a todas horas y menosprecia cualquier opinión que no coincida con la tuya. Con esto te asegurarás de cerrarte aún más las estrechas puertas del mundo editorial y te ganarás los peores enemigos posibles: tus propios compañeros escritores.

La prepotencia y el ego no son buenas consejeras, son la mejor manera de buscarte problemas, crearte mala fama y hacer enemigos. Si estás enfadado o acabas de leer un comentario incendiario, cuenta hasta diez y no entres al trapo.

7º Fotos:

Tal vez la foto de tu vecina en bikini sosteniendo tu libro como si fuese una azafata de boxeo no sea la mejor imagen de marca. Aunque conseguirás un buen número de comentarios babosos, también lograrás que nadie se fije en el libro. Cuida las imágenes que subes a internet y separa tu vida personal de la profesional. Si tienes fotos del tipo que no querrías que viese tu madre, quizás no debería verlas nadie.

8º Olvidarse de escribir:

Las redes sociales están bien, pero no olvides que lo importante es escribir. Y la mayor parte de tu tiempo deberías dedicársela a eso. Escribir es algo más que postureo. 

Concepción Perea

Concepción Perea Gómez es licenciada en humanidades y tiene un máster en creación literaria. Es escritora, lleva cinco años impartiendo clases de narrativa y forma parte de la organización del Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas. Es la autora de "La corte de los Espejos" (Fantascy, 2013), "El misterio de la Caja Bethel" (Fantascy 2014) y "La última primavera" (Runas, Alianza Editorial 2017).

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