Técnicas de Ilustración
Hoy vamos a centrarnos más en la parte de la ilustración y a dejar a un lado la parte narrativa.
Como os podéis imaginar, hay muchos tipos de ilustradores y para cada uno hay una técnica según sea lo que más le guste hacer o con qué material se sienta más cómodo a la hora de trabajar.
Tipos de Ilustradores
Para empezar, podríamos hacer dos grupos: Uno el de ilustradores cuya técnica no varía, y otro el de los que suelen experimentar con los materiales.
Seguramente os habréis dado cuenta de que el grupo más extenso es el de ilustradores que, generalmente, siempre trabajan con los mismos materiales, y esto es debido a que uno de los valores añadidos de un ilustrador es que su trabajo sea reconocible; es decir, que viendo una de sus ilustraciones ya se evoque en la mente del lector el nombre del ilustrador. Esto no quiere decir que los ilustradores que experimentan no puedan conseguir ser fácilmente reconocidos al ver un trabajo suyo, lo que pasa es que es más complicado, nada más. Una imagen varía mucho dependiendo de si es pintada con acuarela, acrílicos o lápices de colores. De hecho, hay imágenes e historias que ellas mismas piden una técnica determinada. Por ejemplo: en cuentos infantiles para los primeros lectores, las imágenes suelen llevar colores planos, los dibujos son sencillos y no se recarga mucho la ilustración.
Aquí tenemos ilustraciones de Guridi, el cual juega con muchas técnicas diferentes pero su estilo siempre está ahí
En cambio, la ilustradora Elodie Coudray utiliza casi siempre las mismas técnicas.
Las técnicas de ilustración secas
En dibujo y pintura solemos hacer dos grandes grupos para clasificar las distintas técnicas que hay: Secas y húmedas.
Las técnicas secas, como podéis imaginar, son las que, básicamente, se aplican sin tener que «mojar» el pincel o lo que utilicemos para aplicar la pintura.
Entre los más comunes están los lápices de colores, el carboncillo, los pasteles, las barras comté y los grafitos. Faber Castle es un clásico para esta técnica de ilustración.
Aquí podemos ver casi todas las técnicas de ilustración secas en una sola caja.
Pero en pintura, como en la vida, no todo es blanco o negro, si no que hay una escala de colores entre medias y hay una especie de «tierra de nadie» donde podemos meter los lápices acuarelables y los rotuladores. Hay quien los encasilla en uno u otro grupo, pero yo prefiero no mojarme al respecto.
Las técnicas de ilustración con rotuladores
Ahora mismo, con respecto a los rotuladores, los que más se usan son de dos tipos: Solubles al alcohol y solubles al agua.
De los solubles al alcohol hay varias marcas, entre las que destacan Copic y Letraset. Se caracterizan por ofrecer un acabado muy parecido al de la acuarela pero con colores más intensos; y se pueden extender, difuminar o fundir con un rotulador incoloro que suelen traer todos los sets.
Rotuladores Copic
Los solubles al agua, en cambio, se aplican igual que los rotuladores de alcohol, pero la diferencia es que son solubles al agua y se pueden difuminar con un pincel mojado. Letraset tiene una versión de rotuladores al agua y también están los «Koi», de la marca japonesa Sakura.
Rotuladores Koi
Las técnicas de ilustración húmedas
Ahora vamos con las técnicas húmedas que, como podéis imaginar, son mayormente las que se refieren a las pinturas «de mojar».
Entre ellas destacan las acuarelas (liquidas o sólidas), el óleo, acrílico, tintas o gouache (témpera).
Compendio de técnicas de ilustración húmedas
También podríamos meter en este grupo a técnicas como la serigrafía o el grabado, pero son menos asequibles al público en general ya que se necesita un taller y herramientas muy específicas, además de extrema limpieza y pulcritud.
Aquí vemos a este señor que estampa una plancha enorme y el grabado le queda perfecto, sin manchas ni borrones… Un maestro.
Técnicas de ilustración Mixtas
De la unión de técnicas salen las técnicas de ilustración mixtas donde podemos volvernos un poco locos y empezar a combinar secas con húmedas o varias secas con secas o húmedas con húmedas, como por ejemplo: lápices de colores con rotuladores, acuarelas con lápices de colores, acuarela con gouache, acuarela con acrílico, acrílico con rotuladores… Hasta el infinito y más allá.
Por último, y en ese pequeño apartado de «inclasificables» pero que yo incluiría dentro de técnicas mixtas, tenemos el collage. ¿Quién no ha hecho un collage en el colegio y lo ha puesto perdido todo de cola blanca? Bueno, pues esa técnica ofrece un sinfín de posibilidades. Sobre el lienzo se puede pegar lo que éste soporte y, además, se puede pintar sobre lo que se ha pegado.
Collage de Mike Alcántara
Y esto es todo por el momento. En los próximos artículos profundizaremos más en cada una de las técnicas que aquí hemos explicado brevemente.
Si tenéis dudas o preguntas, podéis dejar un comentario en este mismo artículo.
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