Técnicas secas de ilustración
En el artículo anterior dimos unas pinceladas sobre las técnicas por las que puede uno decantarse a la hora de ilustrar.
Con técnicas secas de ilustración, esto no habría ocurrido
Empiezo por las técnicas secas de ilustración porque, si sois como yo, son los primeros materiales con los que habéis trabajado en la infancia. Normalmente los padres evitan pinturas o rotuladores ya que, aunque ahora mismo se pueden lavar, son un arma destructiva en las manos de un infante de preescolar con demasiada imaginación.
Ceras
La mayoría de nosotros empieza su andadura en el tortuoso mundo de la creación y el arte con las ceras. Sí, esas barritas de colores que teníamos todos en cestitas en las escuelas. A veces estaban tan cubiertas de color mezclado con alguna otra cosa que no quiero saber, que no se adivinaba el color de la cera utilizada.
Las míticas Plastidecor
Lápices
Pero, desgraciadamente, nos hacemos mayores y ya, al convertirnos en chiquines de primaria, el material también será algo más «serio». Lo más probable es que no volvamos a utilizar las ceras duras para nada, únicamente en esos bares modernos donde te dan un vasito con cachitos minúsculos de pinturas y, mientras esperas a que te traigan la comida, les demuestras de lo que eres capaz en el mantel y ellos, encantados con el cliente, llenan sus paredes de aberraciones coloridas.
Conocer esta técnica es amarla
Sí, me he ido por las ramas cuando iba a hablar de un material que usan muchos ilustradores por su versatilidad y sencillez: Los lápices de colores.
Desde el punto de vista del ilustrador, es un material muy versátil y cómodo. Puedes llevarlo contigo a cualquier parte ya que no necesitas nada más para su aplicación, tampoco manchan y no corres el peligro que tienen botes los botes de pintura, que pueden derramarse. Además, al ser un material con el que estamos familiarizados desde la infancia, para todos es fácil de manejar, no requiere gran especialización aunque, si quieres hacer verdaderas maravillas, vas a tener que trabajar un poco más.
Imagen de autor desconocido donde se muestra el proceso de creación de un dibujo realista con lápices de colores.
Lápices acuareables
Una variante maravillosa de los lápices de colores son los lápices acuarelables. Pueden utilizarse igual que sus hermanos secos pero tienden un puente entre la técnica húmeda y la seca, pudiendo ser convertidos en acuarela cuando se les pasa un pincel por encima.
autoría de http://www.carolumart.com/
Ceras blandas
Os sorprenderá saber que, después de haberos dicho que no volveríamos a utilizar ceras, en realidad hay un tipo de ceras muy utilizadas en ilustración: Las ceras blandas.
Ceras blandas
En un principio, este material también se utilizaba en colegios y preescolares, pero eran más blandas para comer que las ceras duras y, además manchaban las manitas de los pequeños infantes y se derretían con facilidad.
Este tipo de técnica tiene la ventaja de que, por su ductilidad, puede ser difuminado. Los degradados son más fáciles de conseguir y los colores se fusionan fácilmente. En su contra diremos que no es una técnica muy apta para el detalle y el preciosismo pero que se puede combinar con otras técnicas, como los lápices de colores.
Autoría de Irene Sevilla. Puedes visitar su galería en https://irenesevillasantos.wordpress.com/category/dibujo-y-pintura/
Para no alargarme más, en el próximo artículo trataré otros materiales de técnicas secas de ilustración de utilización más compleja como son los pasteles, las cretas, el carboncillo o los lápices y barras comté. También habrá cabida para un apartado especial sobre la variedad de grafitos, su numeración y cómo funciona cada uno.
Os espero el mes que viene y, ya sabéis, si tenéis algún comentario o duda, escribidme.
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