Sujetaos bien que en esta entrada vamos a jugar con el tiempo. No, no, ni es ciencia ficción, ni vamos a darnos una vuelta por el “Ministerio del tiempo”, pero sí que vamos a repasar cómo anclar nuestra historia y desarrollarla en un marco temporal sin que haya fisuras que desconcierten al lector. Ni agujeros de gusano, ni paradojas, ni… Vale, vale, que me entusiasmo. Hablamos de los tiempos verbales
Hemos visto en las anteriores entradas distintos tipos de concordancias para hacer sólida nuestra narración como la concordancia gramatical http://www.factoriadeautores.com/concordancia-gramatical-i/ o la concordancia verbal http://www.factoriadeautores.com/concordanciaverbal/. Esta entrada está dedicada a la concordancia temporal.
Existen dos tipos de tiempo que debemos manejar:
- El tiempo global en el que vamos a contar la historia, donde situamos nuestro mundo y que debemos elegir de qué modo plasmarlo en el papel: pasado, presente o futuro.
- La correspondencia entre las formas verbales de cada oración dentro de la narración, las células que se relacionan entre sí, que dotarán de vida a nuestra historia y que deben ser coherentes.
Del todo…
Tiempo narrativo
¿Has pensado cuándo sucede tu historia? ¿Es un hecho pasado, presente o futuro?
Es una de las primeras cosas que debes pensar antes de ponerte a escribir porque eso determina los verbos y las deixis temporales que vas a manejar durante toda la narración. Uno de los errores más frecuentes cuando nos dejamos llevar al escribir es cambiar sin darnos cuenta de tiempo verbal: comenzar en pasado y pasar al presente o viceversa.
El lector está ubicado en un escenario y en un tiempo. Le has dado la mano y se ha dejado llevar. Si de repente cruzas una puerta y cambias de línea temporal se va a dar cuenta y dejará de leer, confuso. No puedes permitirte que se desate de lo que has tejido porque es difícil que vuelva a confiar en ti. No trabajamos en el “Ministerio del tiempo”. Cada frase que construyamos deberá sustentarse sobre el verbo en el tiempo correspondiente y con los adverbios deícticos que les arropen.
La importancia de un buen repaso del escrito después de dejarlo reposar o de un lector cero que lo revise es fundamental.
A la parte…
Correspondencias verbales en la narración
Vamos a hacer un inciso para explicar un término que vamos a utilizar mucho en este artículo: la deixis temporal http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/deixis.htm
Deixis temporal: O punto de referencia respecto al tiempo en el que se enclava la narración. El valor temporal viene determinado tanto por el verbo correspondiente, como por el conjunto de sintagmas y adverbios temporales que le acompañan. Estas palabras o conjunto de palabras se denominan adverbios deícticos y no tienen valor por sí mismos. Dependen del contexto.
Por ejemplo: Ayer fui a comprar allí
El año pasado fui a comprar allí.
Las dos oraciones cuentan un hecho pasado, pero los adverbios deícticos (ayer/el año pasado) delimitan cuán pasado es ese tiempo.
Al escribir, tenemos la manía de narrar construyendo oraciones subordinadas a otras oraciones. Los niños de infantil no tienen ese problema, otro inconveniente de crecer. Igual no es mala idea lo de la máquina de tiempo, pero entonces nuestras historias perderían mucho…
A lo que iba, que me despistáis.
En una oración independiente, el eje en el que gira la deixis temporal de toda la frase es el momento de la enunciación. Es decir, el momento en el que yo te cuento algo es el punto que se utiliza para trazar la línea temporal: hacia atrás, simultánea o hacia delante.
Ejemplo: María salió del hospital esta mañana/ María sale del hospital ahora/ María saldrá del hospital mañana.
En una oración subordinada, el eje que marca el tiempo de esta oración, es el verbo de la oración principal porque toda acción está supeditada a ese punto.
Ejemplo: María salió del hospital esta mañana después de haber superado las pruebas del día anterior.
María sale del hospital hoy después de superara las pruebas de esta mañana.
María saldrá del hospital mañana porque habrá superado las pruebas de hoy.
¿Qué tenemos que tener en cuenta para esta correspondencia?
http://hispanoteca.eu/gram%C3%A1ticas/Gram%C3%A1tica%20espa%C3%B1ola/Tiempos%20-Correspondencia%20de%20tiempos.htm
1- Tiempo
Las esferas temporales
Tenemos un idioma tan rico que nos ofrece múltiples formas verbales con las que delimitar un periodo de tiempo.
El hablante va a dividir su percepción del tiempo de un suceso en dos esferas:
Presente, la forma verbal utilizada marca un hecho simultáneo o marca un evento respecto de otro situado en el momento presente. PO dicho de otro modo, la esfera del presente incluye el momento del habla y puede proyectarse al futuro.
Son verbos de la esfera del presente:
Presente de indicativo (María sale)
Presente de subjuntivo (María salga)
Futuro simple de indicativo (María saldrá)
Futuro perfecto de indicativo (María habrá salido)
Pretérito perfecto compuesto (*) Puede haber contextos en los que se integre a la esfera del pasado. (María ha salido)
Pasado, el verbo sitúa un evento en el pasado o marca el hecho respecto de otro situado en el momento pasado. O dicho de otro modo, abarca la parte que precede al momento de la enunciación, pero sin incluirlo.
Son verbos de la esfera del pasado:
Pretérito imperfecto (María saliera)
Pluscuamperfecto de indicativo (María había salido)
Pluscuamperfecto de subjuntivo (María hubiera salido)
Pretérito perfecto simple (María salió)
Condicional simple (María saldría)
Condicional compuesto de indicativo (María habría salido)
Tiempos relativos y tiempos absolutos
Algunos verbos nos marcan el tiempo de la acción respecto del momento de la enunciación de forma directa. Son los tiempos absolutos.
Otros, sitúan la temporalidad de un evento en relación a cuándo ha sucedido otro, de forma indirecta: tiempos relativos.
Ejemplo: María salió del hospital esta mañana. Salió funciona como tiempo absoluto
María salió del hospital esta mañana porque habrá superado las pruebas de hoy. Habrá superado funciona como tiempo relativo.
En las oraciones subordinadas, el punto de anclaje es el tiempo verbal de la oración principal, que funciona como tiempo absoluto y nos sirve como punto de referencia respecto de lo que nos cuenta la oración subordinada (que puede ser simultáneo, anterior o posterior).
2- Modo
Todos nos acordamos de las formas de indicativo y subjuntivo, ¿no? ¿No? Ah… que no. Bien, si el cole os pilla ya un poco lejos y además os habéis ocupado de otras cosillas en vuestra vida laboral como me sucede a mí, no me extraña. ¿Veis cómo no sería mala idea lo de la máquina del tiempo?
Modo indicativo: expresa una acción real o una actitud objetiva del hablante respecto de la acción. Digamos que, salvando las distancias, es un modo que podemos «tocar». Es real.
Modo subjuntivo: El verbo nos indica algo intangible: un deseo, esperanza, hipótesis… Expresa una actitud subjetiva del hablante.
Dependiendo de modo que utilicemos para nuestra forma verbal, tendrá unas correspondencias u otras.
3- Aspecto
¿A qué se refiere esto? Pues simplemente hay que señalar que cuando se elige un verbo del modo subjuntivo, o la oración nos pide un modo subjuntivo, la cantidad de formas verbales con las que podemos jugar se reduce. Por lo que utilizaremos la misma forma verbal del subjuntivo para designar varios momentos en el tiempo. El abanico para delimitar el tiempo con el modo subjuntivo se reduce, por lo que los adverbios deícticos que nos acompañan en la oración y dan el atrezzo a la escena cobran mucha importancia.
Una vez sentadas las bases para construir nuestras oraciones, los ladrillos que van a levantar nuestra historia, en el próximo artículo veremos los casos específicos de correspondencia verbal y practicaremos un poco.
¿Os habéis perdido por alguna de las puertas? ¡Buscadme y responderé todas las dudas!
Un artículo muy interesante sobre un tema que daría para un libro completo 😀 Espero que un día puedas ponerte a explicar los casos de «hablando en pasado sobre el pasado», del tipo: «Recordó el día en que fue a….» O «Recordó que había hecho tal cosa»Como digo, da para un libro entero jjjjj.Muchas gracias por el artículo!
¡Qué bien que te sirva de ayuda, Arantxa! Pues sí, da para un libro entero, pero espero resumirlo un poco… Sobre todo para que sea práctico y podamos utilizarlo en nuestros escritos.Espero que la segunda parte, que será más práctica con ejemplos concretos, te aclare un poco más.Un saludo y mil gracias por leer y comentar.