7 consejos para crear una antología de relatos (y que sea buena)

Aunque es difícil que las grandes editoriales apuesten por ellas, en la actualidad, el formato de las antologías es bastante popular en editoriales más pequeñas o especializadas en alguna temática concreta (están funcionando bastante bien las de temática fantástica, especialmente terror y ciencia ficción). También es el vehículo que escogen muchos autores noveles o con menos trayectoria en el mundo editorial para darse a conocer, y a veces en un corto periodo de tiempo aparecen una enorme cantidad de ellas, lo que hace que las antologías tengan tantos partidarios como detractores.Crear una antología de relatos supone mucho trabajo, ilusión y sobre todo una gran responsabilidad, ya no solo de cara a los lectores (esto ocurre con cualquier libro) sino a los autores participantes. Los autores que participen en una antología pueden ser la gran baza de este libro, o quizás lo que la haga saltar por los aires antes de que llegue a publicarse. Incluso una vez que se lleve a término, conseguir visibilidad y publicitarla de manera práctica y responsable es todo un reto.¿Cómo lograr entonces que una antología llegue a buen puerto? Es algo tremendamente complicado, y para ayudaros un poco os dejo unos consejos básicos

1º Antes de empezar a trabajar, organízate

Hay que sea sinceros: si quieres coordinar a un grupo necesitas tener muy claro qué quieres hacer y cómo vas a lograrlo. Los autores que participen en la antología te harán preguntas sobre modo de trabajo, retribución y distribución de la obra, temática, portada… Es importante que tengas muy claros estos puntos antes de empezar a trabajar.

2º La democracia no funciona.

Está bien que escuches ideas de los participantes y seas flexible, pero debe haber un coordinador de la antología que tenga la última palabra en cuanto a la toma de decisiones. Os sorprendería saber cuántas antologías se malogran antes de empezar por rencillas internas. ¿Quieres un consejo? No se te ocurra montar un grupo cerrado de Facebook para organizar el trabajo, y usa una lista de correo solo a modo informativo. Habla con los autores uno a uno. Es más trabajo, pero es posible que te ahorres muchos quebraderos de cabeza.

3º Si quieres seriedad, sé serio

A todos nos gusta trabajar en un ambiente distendido y amable, pero con límites. A fin de cuentas, diriges un proyecto profesional, y uno suele recibir lo que ofrece. No importa cuanta confianza tengas con las personas que participan en el proyecto; con el trabajo no se juega. Deja claras las fechas de entrega, la temática y las condiciones del relato. Y no aceptes nada que no las cumpla. No hagas trato de favor con ningún autor a menos que tengas excelentes razones para hacerlo, y si lo haces prepárate para dar un montón de explicaciones. No, en serio, mejor no lo hagas.

4º Siempre con contrato (y a ser posible, pagando)

A nadie le gusta trabajar gratis y que encima le vengan con exigencias. Un contrato formal con derechos y deberes del autor te ahorrará problemas y además demostrará que te estás tomando en serio lo que haces. Lo mejor es que todos los autores lo firmen antes de empezar a trabajar. Y, aunque parezca increíble, los escritores trabajan mejor cuando les pagan. Igual que las imprentas. No seas el típico autoeditor que va dejando deudas a su paso.

5º Criterio de elección

Escoge a los autores, no aceptes al primero que llegue. Si quieres que tu antología destaque necesitas calidad literaria. Esto debería ser pura lógica, pero no está de más recordarlo.

6º Publicidad

Necesitas que la antología se dé a conocer, y en eso seguro que los autores pueden ayudarte. Quizás unos le pongan más interés que otros. No puedes exigirles que se impliquen en esta fase, no es su trabajo, es el tuyo, aunque seguro que encuentras a muchos encantados de colaborar. Aquí dejo un enlace sobre buen uso en las RRSS

7º No seas ogro

Seriedad, profesionalidad y criterio, pero tampoco hace falta que te pongas en plan elitista. Y recuerda que la buena educación es siempre la mejor baza para tratar con terceras personas. No es necesario ser borde para ser un buen coordinador. Y ya está, no es tan complicado como parece y aprenderás mucho por el camino (o saldrás escaldado para siempre).Buena suerte.