El Autor del Mes: Pío Baroja
Infancia y Formación
Pío Baroja nació el 28 de septiembre de 1872, en San Sebastián. Su familia, bien situada económicamente, estaba dedicada al periodismo y al negocio de la imprenta desde la época de su bisabuelo. Él fue el tercero de tres hermanos, Ricardo y Carmen también serían escritores. Su padre, Don Serafín, era ingeniero de minas y eso también influyó en los continuos desplazamientos de la familia. Cuando Pío cumplió los siete años a su padre le adjudicaron una plaza en Madrid en el Instituto Geográfico y Estadístico, de ahí pasaron a Pamplona y más tarde de nuevo a Madrid.
Pío Baroja había estudiado las primeras letras en San Sebastián y las continuó en Madrid. Conocer tantas regiones de España sin duda sería ya desde la infancia una gran ventaja para la formación del escritor. Al parecer fue un pésimo estudiante, más interesado en la literatura y las novelas de aventuras que en las materias de estudio. Se sabe que entre sus primeras lecturas estaban Julio Verne, R. L. Stevenson, Daniel Dafoe o Mayne Reid. Durante su juventud pasó mucho tiempo dudando sobre qué carrera escoger, y aunque su mayor interés era la literatura tampoco se decidía claramente por una carrera de letras. En esta época ya había empezado escribir algunos cuentos y narraciones cortas. Terminó el bachillerato en el Instituto San Isidoro y finalmente se decantó por estudiar medicina.
Años de Universidad y Años de Medicina
Empezó la carrera de medicina en Madrid y la terminó en Valencia y, aunque era una persona talentosa, como estudiante no fue muy destacado principalmente por una gran falta de interés. Pío Baroja tuvo incluso enfrentamientos con sus profesores en Madrid. Durante estos años daría las primeras pinceladas a dos de sus futuras novelas: “Camino de Perfección” y “Las Aventuras de Silvestre Paradox”. Tras poner fin a la carrera se vuelve a trasladar a Madrid para doctorarse rápidamente. En esa época se dedica a escribir artículos para “La Unión Liberal” de San Sebastián. Su tesis doctoral tenía por título “El dolor, estudio de psicofísica”.
Tras doctorarse, Pío Baroja toma una plaza vacante como médico en el pueblo de Cestona (Guipúzcoa). Tuvo problemas con el anterior médico, el párroco y con el alcalde. Finalmente, abandonó la plaza y se trasladó a Zarauz, pero también abandonaría allí.
El Nacimiento del Escritor
Tras abandonar el ejercicio de la medicina se volvió a trasladar a Madrid, donde su hermano Ricardo regentaba una panadería, negocio al que se unió PíoBaroja encargándose él mismo de regentarla tras abandonar su hermano. Esta época coincidirá con el auge del modernismo y de los cafés literarios y la vida bohemia. En las horas de mostrador en la panadería, Pío Baroja se sumerge en la lectura de los grandes filósofos alemanes como Kant o Schopenhauer.
La panadería se cerró definitivamente al morir su tía, Juana Nessi, y tras esto Pío Baroja iniciaría una etapa de viajes por España, con sus hermanos y otros amigos escritores.
En 1900 publica su primera obra: “Vidas sombrías”, una recopilación de relatos basados en su experiencia como médico en la época de Cestona. El libro fue elogiado por otros escritores como Unamuno, Azorín y Galdós. Ese mismo año publica también “La casa de Aitzgorri”, que se incluirá en la trilogía denominada “Tierra vasca” junto con “El mayorazgo de Labraz” (1903) y “Zalacaín el aventurero” (1908).
Su Obra
En sus novelas destaca la mezcla de lo histórico y el folletín y en todos sus trabajos se aprecian unos profundos conocimientos históricos, sociológicos y geográficos perfectamente hilados por el escritor. Se pueden citar obras como: “Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox” (1901), “Camino de perfección” (1901), “La busca” (1904), “Mala hierba” (1904) y “Aurora roja” (1904), “La feria de los discretos” (1905), “Los últimos románticos” (1906), “Las tragedias grotescas” (1907), “La dama errante” (1908), “La ciudad de la niebla” (1909), “César o nada” (1910), “El árbol de la ciencia” (1911), , “Las inquietudes de Shanti Andía” (1911), “El laberinto de las sirenas” (1923), “Los pilotos de altura” (1929), “La selva oscura: La familia de Errotacho” (1932), “El cabo de las tormentas” (1932), “Los visionarios” (1932) o “Los amores tardíos (1942).
Fue nombrado miembro de la Academia de la Lengua en 1935. Además de sus novelas, escribió gran número de artículos, ensayos y habría que destacar sus “Memorias”, un recuerdo de su época, de su vida y de la vida de su tiempo, así como una descripción de las figuras más importantes con las que trató, tanto en las letras como en las artes. Se publicaron bajo el título de “Desde la última vuelta del camino” y aparecieron entre 1944 y 1948. El volumen octavo, que permanecía inédito, se publicó en 2005 y versa sobre la Guerra Civil y los años de postguerra.
Se hicieron algunas adaptaciones de sus obras al cine entre finales de los años 20 y los 60, por ejemplo “Zalacaín el aventurero”, en 1929, dirigida por Francisco Camacho y con Pedro Larrañaga, Maria Luz Callejo y Ricardo Baroja. También “Las inquietudes de Santi-Andía”, en 1946, de Arturo Ruiz Castillo y con Jorge Mistral, Josita Hernán, Milagros Leal, Irene Caba Alba.
Existe otra versión de “Zalacaín el aventurero” de 1955 realizada por Juan de Orduña y protagonizada por Virgilio Teixeira, Jesús Tordesillas, Elena Espejo y Carlos Muñoz, en la que aparece el propio Pío Baroja. Os dejamos un vídeo con el corte de su participación en la película.
Pío Baroja murió en Madrid el 30 de octubre de 1956.
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