<![CDATA[Este mes como autor del mes voy a abordar a uno de mis favoritos. No solo por sus libros, sino por contar con adaptaciones cinematográficas de los mismos que me impresionaron en mi juventud y que siguen siendo, en algunos casos, verdaderas obras de culto. Siempre bajo mi humilde opinión, por supuesto.Richard Matheson nace un 20 de febrero de 1926 en la pequeña localidad de Allendale, en el condado de Bergen – New Jersery – . De padres noruegos, creció en Nueva York cursando sus estudios de periodismo en la universidad de Missouri tras haber participado en la Segunda Guerra Mundial.Aunque sus primeros relatos los publica en el diario “Brooklyn Eagle”  de Nueva York, es en la Revista “The Magazine of Fantasy and Science Ficción” donde adquiere fama como relatista de ciencia ficción, terror y fantasía nada más publicar su primer cuento  “Nacido de hombre y mujer” allá por el año 1950 tras su traslado a California donde empieza escribir y centrarse en los géneros citados y que, según algunos entendidos, le debe mucho a H.P. Lovecraft y Mary Shelley. ¿No resulta curioso que casi todos los autores de estos géneros comiencen escribiendo en fanzines pasando después a las novelas? Y aunque algunos siguieron siendo fieles a lo que les dio la fama, los relatos, no es hasta hace relativamente poco tiempo que estos géneros son considerados a un nivel similar al resto de narrativa. En cine, mejor ni hablar, pues hasta que no llegó Star Wars, todo era Serie B. Pero en fin, volvamos a la literatura que me pierdo.

Su obra

Tan solo cuatro años después de publicar su primer cuento escribe la que es una de sus mejores obras “Soy Leyenda” (1954). Obra de culto, es quizás una de las que más veces se ha adaptado al cine y televisión con unos resultados más que mediocres, salvo la interpretada por Vincent Price por ser la que mejor se acerca a la novela. Esta década sería seguramente la mejor para el escritor con novelas como la citada, la espléndida “El hombre menguante” (1956) y “El último escalón” (1958).A principios de los 60, Matheson es fichado por la productora de Roger Corman donde termina escribiendo tres de las más memorables adaptaciones de las obras de Edgar Allan Poe “La casa Usher”, “El péndulo de la muerte” y “El Cuervo”, frescas e innovadoras para la época y con un gran sentido del romanticismo dando veracidad al existencialismo que Poe incluía en su obra y donde Matheson nos descubre nuevamente que el verdadero horror no proviene del entorno donde nos movemos sino de nuestra propia ignorancia interior.Esta época complementa sus colaboraciones en capítulos inolvidables de la serie “La Dimensión Desconocida”. Hablar de su trabajo con la productora Hammer daría para mucho, pero su paso por esta le proporcionó grandes éxitos y obras de culto a esta.Lo que no quiera pasar por alto es la adaptación de uno de sus relatos allá por el año 1971, para uno de los directores que, aunque totalmente desconocido en aquellos años, terminó convirtiéndose en el Midas de Hollywood. ¿Os suena? Sí, Steven Spielberg.  Al que, según cuentan, el relato le llegó a través de su secretaria que lo había leído en la revista Play Boy. La película, que primero pasó por televisión y debido a su enorme éxito terminó rápidamente al cine es “Duelo” (El diablo sobre ruedas).  Con una trama simple, Matheson nos describe la evolución del personaje principal a través de un desarrollo interno que explota al final dejando salir a su verdadero yo y que Spielberg supo aprovechar acompañándolo de un repertorio de efectos especiales y una coreografía espectacular, que lo introdujeron en este mundo de una manera impredecible para él.En fin, como podéis ver a Richard Matheson no sólo se le conoce por su faceta de escritor y relatista, sino también como guionista de sus propias obras, de las de otros escritores y de guiones originales para series que pasan desde “Twilight zone” hasta algún capítulo de “La hora de Alfred Hitchcock” habiendo influenciado a otros escritores del género y recibido varios premios a lo largo de su vida que reconocen su trabajo.Según dicen y, como consecuencia de su lucha con una larga enfermedad, Richard Matheson fallece a los 87 años en su residencia de Calabasas (California). Y hasta aquí, esta pequeña contribución con la que espero haberos picado un poquito la curiosidad y le deis una oportunidad a alguno de sus libros. Sed buenos y leed mucho. ]]>